En un reciente ranking publicado por TasteAtlas; el destacado atlas de comida alrededor del mundo, el típico plato chileno se posicionó dentro del top 10.

El pastel de jaiba traspasó fronteras. En una última publicación de Instagram, TasteAtlas (una guía de comida tradicional alrededor del globo), destacó el plato chileno como uno de los mejores del mundo en la categoría de preparaciones con cangrejo.

Dicho medio que posicionó el típico platillo se dedica a recopilar recetas auténticas, reseñas de críticos gastronómicos y artículos de investigación sobre ingredientes y platos populares, por lo que la decisión de poner al pastel de jaiba en la posición 10 no fue al azar.

Historia del pastel de jaiba

El pastel de jaiba se originó, aproximadamente, a principios del siglo XX gracias al cruce cultural entre la gastronomía chilena y la peruana.

Esa receta, en gran parte, nació por la influencia peruana de los chupes; sopas especiadas y condimentadas a base de un sofrito, una proteína y algo para espesar (que en el caso del pastel de jaiba, es pan remojado).

Chile agregó después al plato el característico gratinado de queso en la parte superior. En su aspecto estético, destaca la presentación en pocillo de greda que, a veces, va acompañada de patas del cangrejo.

La jaiba es un crustáceo tradicional del litoral central, sin embargo, esta receta puede encontrarse en varias regiones del país.

Receta de pastel de jaiba para 6 personas (de Gourmet)

-750 grs. de carne de jaiba
-Patas de jaiba (para decorar)
-7 rebanadas de pan de molde (sin corteza)
-1 tarro de leche evaporada
-1 cebolla picada fina
-2 cucharadas de aceite
-1 cucharadita de ajo en polvo
-1 cucharadita de ají de color (paprika)
-1 cucharadita de orégano
-1 taza de vino blanco
-120 grs. de queso crema
-1 taza de queso parmesano
-1 taza de leche
-Queso parmesano para cubrir el pastel
-Sal a gusto
-Pimienta a gusto

Preparación:

1. Licuar el pan de molde con la leche evaporada, reservar.
2. Calentar el aceite y cocinar la cebolla hasta que esté blanda y transparente. Condimentar con el ajo en polvo, el ají de color, orégano, sal y pimienta; cocinar por un minuto.
3. Agregar el pan con la mezcla licuada y cocinar hasta tener una mezcla homogénea. Luego, sumar la carne de jaiba, el vino, la leche y, por último, agregar el queso crema y revolver hasta que esté derretido. Incorporar el queso parmesano y revolver bien hasta tener una mezcla integrada.
4. Enmantequillar 6 fuentes individuales de greda (o cerámica para el horno) y dividir la mezcla de jaiba entre ellas. Cubrir con un poco de parmesano y hornear en un horno a temperatura alta hasta que el pastel esté bien caliente y la cubierta dorada. Decorar con patas de jaiba.