Fue en 2010 cuando Kristine Elizabeth Barnett y Michael Barnett adoptaron a una pequeña ucraniana de sólo 6 años llamada Natalia Grace en un orfanato de Florida.
Sin embargo, luego de un tiempo la pareja comenzó a notar que algo extraño ocurría con la niña: no sólo tenía un lenguaje impropio de acuerdo a su edad, sino que además tenía su menstruación.
Según afirmó la madre, tras realizar algunos exámenes médicos se llevaron la sorpresa de sus vidas: se trataba de una mujer con displasia espondiloepifisaria congénita que había dado origen a un enanismo.
En 2013, cuando ya había quedado al descubierto su verdadera edad, el matrimonio decidió mudarse a Canadá con sus hijos biológicos, dejando a Natalia sola en un departamento arrendado en Lafayette, Indiana (Estados Unidos) con un seguro médico y cupones de comida. Con el paso de los meses dejaron de pagar el arriendo.
Recién la semana pasada, y luego que se conociera el caso, se presentaron cargos penales en contra de los padres adoptivos, quienes actualmente están divorciados. Si bien fueron detenidos, a los pocos días quedaron en libertad.
Esta inusual historia, que bien podría servir como guión para una película como La Huérfana, ha llamado la atención de diversos medios internacionales, como el portal ABC de España y el diario The Washington Post de Estados Unidos.
En estas publicaciones se detalla que en septiembre de 2014, la policía norteamericana se contactó con la supuesta niña, quien les señaló que no veía a sus padres adoptivos hacía más de un año. De acuerdo a su versión, había llegado a Estados Unidos “a través de una adopción fallida” en 2008 desde Ucrania, siendo adoptada por los Barnett dos años después.
Ante las acusaciones por abandono, Kristine se defendió argumentando que al momento de la adopción, la muchacha tenía 22 años y no 6 como sugería su certificado de nacimiento, asegurando que el proceso de adopción fue un “fraude”. Además aseveró que tanto ella como su familia fueron aterrorizados por la muchacha, afirmando que en una oportunidad los amenazó con apuñalarnos mientras dormían.
En una entrevista con WISH-TV, la mujer calificó a la niña como una “sociópata diagnosticada que ya era adulta todo el tiempo que la conoció”.
“Pintó dibujos en los que decía que quería matar a los miembros de la familia, envolverlos en una sábana y ponerlos en el jardín trasero. Se quedaba de pie junto a nosotros en medio de la noche. No se podía dormir. Tuvimos que esconder todos los objetos punzantes”, agregó.
Sin embargo, esta versión se contradice con la presentada por su ex esposo, quien sostuvo que antes de huir a Canadá, cambiaron la edad de la niña en los documentos oficiales, de 11 a 22 años. Además detalló que su entonces esposa le pidió a Natalia que dijera que tenía esa edad si es que llegaba a ser interrogada.
Por el momento aún quedan varias interrogantes en torno a este complejo caso, las que se esperan esclarecer mediante la investigación que se está llevando a cabo. “Esto va a dar para un show de televisión”, señalaron desde la emisora local WLFI.
