Medios internacionales dieron a conocer el caso de Amello Gardiner (5), un niño de Bahamas que perdió su ojo derecho debido a un extraño cáncer. Hace unos días, el pequeño inició una nueva etapa al recibir su primera prótesis ocular, la cual le permitirá hacer una vida normal.

Según detalla el medio inglés Daily Mail, hace un año el pequeño fue diagnosticado con un cáncer denominado como retinoblastoma, el cual suele afectar en mayor medida a los niños debido a una mutación de la proteína Rb.

La enfermedad obligó al equipo médico a operar y remover tejido de la zona, por lo que Amello perdió su ojo derecho. En ese momento, lo positivo que tuvo el caso fue que no hubo metástasis y el cáncer desapareció.

Desde ese instante el pequeño debió comenzar a utilizar un parche en aquella zona, con el cual podía proteger la zona afectada. Lo malo de eso fue dejar de hacer actividades como jugar en el exterior o salir con amigos.

Por su parte, los padres siempre vieron el “vaso medio lleno de la situación”, ya que estuvieron conformes con que su hijo continuara con vida, pese a haber vivido con una enfermedad tan compleja.

Anello | Daily Mail
Anello | Daily Mail

“Nuestras vidas cambiaron rápidamente, porque fue mucho lo que tuvimos que asumir en un período de tiempo tan corto. Me consolé pensando que solo había perdido un ojo, que todavía estaba conmigo”, expresó su padre.

Su madre, Allison Robinson, agregó que desde ese momento el único deseo de su hijo fue volver a ser un niño normal. Ambos sabían que nunca iba a volver a ver desde ese lado, pero se conformaban con que su apariencia fuera la de un pequeño común y corriente.

Fue así como, el pasado 2 de julio, la familia recibió la primera prótesis ocular de Amello, la cual compraron luego de realizar varias actividades para juntar dinero.

El momento más emocionante que vivió la familia en ese entonces fue cuando el oculista introdujo el objeto dentro del espacio ocular del niño. Sin ir más lejos, su padre grabó el instante en que el muchacho se vio por primera vez en el espejo, lucía feliz.

“Ahora que Amello tiene su ojo protésico, está extremadamente emocionado de parecer un niño normal otra vez. No puede ver fuera de esto, pero puede moverlo y se parece a su ojo real”, expresó emocionada su madre.

Juan Pablo López, oftalmólogo de la Clínica Alemana, explicó que el Retinoblastoma es un tipo de cáncer que en un 90% afecta a los niños, debido a que sus retinas no están totalmente desarrolladas.

“Se trata de un tumor maligno que afecta la retina (parte posterior del ojo), puede presentarse en uno o ambos ojos y debe ser tratado tempranamente, de lo contrario se arriesga la visión e, incluso, la vida del paciente”, explicó.

Según el médico, los tratamientos de esta enfermedad varían según la edad y el desarrollo que haya tenido el tumor en el último tiempo. Si éste es pequeño y sin avance, puede eliminarse por medio de sesiones de tratamiento con láser o crioterapia.

Por otro lado, si el cuerpo ha alcanzado un desarrollo medio, lo más oportuno es eliminarlo por medio de quimioterapia. Por último, si el avance ya es mayor, se debe recurrir a la cirugía de extirpación (enucleación) del ojo comprometido.