Con una corona en su cabeza, Marcio Mizael Matolias conversa alegremente con los niños que se muestran interesados en su castillo de arena, en la playa Barra da Tijuca en Río de Janeiro, Brasil.
Durante los últimos 22 años, el hombre ha vivido gratis dentro de este “mini palacio”, rodeado de libros y cañas de pescar.
Según recoge el medio argentino Infobae, “El Rey” -como es apodado cariñosamente- se construyó él mismo su hogar, y desde entonces se despierta todos los días con una vista privilegiada.
Cabe destacar que el brasileño creció frente a una playa, por lo que desde pequeño está familiarizado con ella.
Según el medio trasandino, al cumplir 22 años, Marcio se dio cuenta que se le haría casi imposible comprar una casa cerca del mar, por lo que optó por construir su hogar con sus propias manos, naciendo su castillo de arena.
“Crecí en la bahía de Guanabara, y siempre viví en la playa. La gente paga exorbitantes sumas para vivir cerca de la playa. Yo no tengo facturas y tengo una buena vida”, señaló Marcio, según consignó el periódico inglés Daily Mail.
Sobrevive gracias a la limosna que le dejan los turistas que se acercan para tomarse una foto junto a él, con el castillo de arena de fondo.
Aunque la fachada luce imponente, el interior del castillo es sumamente pequeño, con tres metros cuadrados en los que mantiene una cama para dormir y una colección de libros.
Pero nada de eso parece importarle. Él es feliz viviendo de esta manera, y piensa seguir ahí por mucho tiempo más. Eso sí, admite que el único problema es el calor sofocante de la playa.
A continuación te dejamos con algunas imágenes del llamativo castillo de arena de Marcio, fotografías captadas hace algunos meses por la agencia de noticias Agence France-Presse.