Con sólo tres meses, Scott ha tenido una dura vida. El gatito nació con el virus herpes, lo que provocó que perdiera ambos ojos.

Su historia comenzó cuando abuelita llegó con él hasta una clínica veterinaria en Recoleta, donde la veterinaria Daniella Herrera, lo recibió.

“Ella lo quería eutanasiar por que no tenían los recursos para operarlo ni cuidarlo. Ellos habían rescatado a la mamá del gatito, con sus crías y estos venían enfermitos con virus herpes”, explicó Herrera a BioBioChile.

“Yo le di la posibilidad de dejarlo en la clínica, y hacernos cargo de él, para operarlo y recuperarlo. Entonces la abuelita decidió llorando, dejarlo. Él llegó pesando 400 gramos, muy enfermo, con un cuadro respiratorio importante”, añadió la veterinaria.

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Daniella Herrera
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Los profesionales del lugar ayudaron a Scott y lo sometieron a una enucleación bilateral, que es una cirugía para extirpar quirúrgicamente los globos oculares.

“Él llegó con los ojitos afuera, los dos reventados por el virus. Lo operamos porque había que sacarle los globos oculares y había que cerrarle los parpados. Ahora él ya no tiene ojitos, están cerrados”, explicó.

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Daniella Herrera
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Daniella Herrera
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La operación fue un éxito y según la veterinaria, Scott “hace una vida normal. Él juega, sigue los ruidos, araña, como cualquier gato”.

Actualmente el gatito pesa 900 gramos y se encuentra en perfecto estado, por lo que Herrera está buscando una familia que pueda adoptarlo.

“Nos ha costado porque la gente al darse cuenta que no tiene ojos, cree que él no hace una vida normal, pero sí la hace. Él juega y camina marchando, entones con la punta de los pies se da cuenta cuando hay una muralla o cuando el escalón se terminó; también sabe llegar a su caja de arena y a su plato de comida”, dijo.

Herrera explicó que de preferencia “estamos tratando de buscar una familia que viva en un departamento que tenga mallas, porque él escala, igual que un gato normal, solo que no tiene ojitos”.

Los interesados en darle un hogar a Scott simplemente deben contactarse con Daniella a través de Instagram, cuya clínica también alberga a 38 gatos en adopción.

La clínica de la veterinaria también ofrece la oportunidad de convertirse en un “padrino de abrazos”, que son voluntarios para ir a “regalonear” a los animales.

Por supuesto, quienes quieran donar otros productos como sabanillas o comida para los animales a su cargo, también son bienvenidos.

Daniella Herrera
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