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(Artículo 04 del Código Procesal Penal)
Una gran sorpresa se llevó una mujer china que supuestamente compró un perro raza spitz japonés, en una casa de mascotas. Sin embargo, con el pasar del tiempo se dio cuenta que se trataba de otro animal.
Todo comenzó cuando la señora Wang se percató del extraño comportamiento de su cachorro, esto ya que no ladraba y se negaba a comer alimento para perros.
Además, cuando empezó a crecer, sus características no eran las de un can: su cola era larga y su pelaje era más grueso de lo normal.
Para salir de las dudas, Wang decidió consultar a un veterinario del zoológico de Taiyuan. Fue él quien le reveló que su “perro” era en realidad un zorro bebé de color blanco, según consigna el medio La República.
Tras conocer la verdad, la mujer no tuvo otra opción que dejar a su mascota en el área de cuarentena del recinto de cuidado de criaturas salvajes. El pequeño zorro estuvo junto a otros animales de su especie, durante el periodo de adaptación.
De este modo, se dio cuenta que en la tienda habían hecho pasar al zorro como un spitz japonés, debido a sus características similares con la raza.
Cabe señalar que el personal del zoológico le permite a Wang visitar al zorro, a quien quiso como a un miembro más de su familia. Actualmente, el pequeño animal mide alrededor de 30 centímetros.
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