Fue la semana pasada cuando una mujer ingresó a la jaula del jaguar negro en el zoológico Wildlife World de Litchfield Park de Arizona (Estados Unidos), para tomarse una selfie con éste. La consecuencia fue inmediata, el animal la atacó con sus garras y la hirió de gravedad en su brazo.

De acuerdo al reporte de la cadena estadounidense CBS, la mujer tenía 30 años de edad y se acercó hasta el lugar donde estaba el jaguar. Una vez frente a la jaula se tomó una foto, pero consideró que las celdas le quitaban estética.

Debido a esto, decidió saltar la reja y estar dentro del hábitat del animal para tomarse la foto. El felino se habría sentido intimidado y procedió a atacarla con sus garras. La hirió de gravedad en uno de sus brazos.

Por fortuna, otro visitante llamado Adam Wilkerson se percató inmediatamente de lo que allí ocurría y fue hasta el lugar. Una vez cerca de la jaula intentó sorprender al animal para que este soltara a la mujer.

“Mi madre, al ver lo que estaba sucediendo, introdujo una botella de agua a través de la valla y comenzó a sacudirla cerca del jaguar, que soltó a la chica. Así que yo la tomé del torso y tiré de ella”, indicó.

Segundos después llegaron allí funcionarios de seguridad del zoológico, quienes retiraron el cuerpo de la persona, que gritaba de dolor, y la llevaron hasta un centro médico, donde recibió atención de urgencia.

Si bien la mujer no corre peligro, resultó con una fractura en el radio de su brazo, por lo que deberá someterse a una cirugía para reparar el daño.

Por otra parte, el zoológico Wildlife World de Litchfield Park indicó en un comunicado que no llevará ningún procedimiento para matar al animal, ya que “la culpa fue exclusivamente de la mujer”.

A eso agregaron que en ningún caso podrían culpar al animal por sentirse intimidado por una personas que ingresa a su hábitat de un minuto a otro, aclarando que ellos actúan según lo que les indica su instinto.