VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Con la llegada del invierno, es clave tener una ropa de cama abrigadora para evitar el frío. La elección entre plumón, algodón, y otros materiales, depende de factores como la sensibilidad al frío y el peso que se siente al dormir. Además, es crucial considerar el gramaje, transpirabilidad, hipoalergenicidad y durabilidad del cubrecama.

Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, es clave que la ropa de cama sea abrigadora para evitar pasar frío durante la temporada.

Sin embargo, la elección de qué cubrecama o plumón comprar no es fácil. Debes considerar tus propias necesidades y bolsillo, así como qué tan friolento/a eres y si acabarás inclinándote por un relleno de plumas o algodón.

Esa decisión también es importante al considerar el peso que pueden sumar las capas de ropa de cama, ya que hay quienes pueden sentirse atrapados.

Si bien en el caso de las sábanas siempre se habla de que hay que ver la cantidad de hilos, “para los cubrecamas y plumones, es esencial fijarse en el relleno y en el tipo de tejido de la cubierta“, explica Diego Auad, representante de la empresa Karsten en Chile.

¿En qué fijarse al comprar ropa de cama abrigadora?

Respecto a los rellenos, los más comunes son los de pluma, plumón y sintéticos. Según Auad, “los de plumón son conocidos por su ligereza y excelente capacidad térmica. En cuanto a la cubierta, el algodón es una excelente opción por su transpirabilidad y suavidad. Un buen cubrecama o plumón con cubierta de algodón permite una mejor regulación de la temperatura y mayor comodidad“, añade.

Si te preocupa el peso, el experto indica que los de pluma y plumón son los más recomendables porque son livianos y proporcionan bastante calor. En tanto, un cubrecamas de algodón con un relleno grueso también puede ser una buena opción, ya que están más al alcance del bolsillo y son fáciles de mantener.

“Si una persona no es tan friolenta, un cubrecama de algodón con un relleno más ligero puede ser suficiente. El algodón es transpirable y ofrece una calidez moderada, ideal para quienes no necesitan tanto aislamiento térmico“, enfatiza.

Además de fijarse en el relleno y tipo de tejido de la cubierta, hay otros detalles que pueden ayudar a escoger un cubrecama para dormir bien sin pasar frío.

1.- Gramaje: este se refiere al peso del relleno del cubrecama o plumón por metro cuadrado. Un mayor gramaje, generalmente, será sinónimo de más calor y confort.

2.- Transpirabilidad: este concepto es crucial para evitar la acumulación de humedad y mantener una temperatura corporal cómoda durante las horas de sueño.

3.- Hipoalergénico: es esencial para cuidar la piel, especialmente, en el caso de las personas con alergias o piel sensible.

4.- Durabilidad: un cubrecama o plumón de buena calidad debe mantener sus propiedades con el tiempo, después de varios lavados y resistir el desgaste que se genera con el paso de los años. Para esto también ese esencial leer las etiquetas e instrucciones de lavado de cada fabricante.

¿Qué considerar para su mantención?

En cuanto al lavado de estas piezas, Auad sostiene que es esencial que se utilice agua fría o tibia y un ciclo suave para evitar dañar las fibras, así como lavar cuando sea necesario, ya que el exceso de lavado hará que el cubrecama se desgaste más rápido.

En la elección del detergente, recomienda evitar productos químicos fuertes que deterioren el material. Respecto al secado, el especialista aconseja que se haga al aire libre, pero entendiendo que en invierno es difícil, sugirió usar una secadora con una configuración de baja temperatura.