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Alrededor de 50 mil personas al año sufren mordeduras de perro en Chile, situación crítica y dolorosa que requiere atención inmediata. Ante una mordedura, se debe identificar al perro agresor y acudir a un centro de salud para evaluar la profundidad de la herida y la necesidad de vacunas, tales como la antirrábica y la antitetánica.

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Sin importar si se trata de un can de barrio o de uno de los denominados “asilvestrados”, sufrir la mordedura de un perro es algo crítico, doloroso y riesgoso. Esto es lo que debes hacer si te ocurre.

Vas caminando por la calle y te encuentras con un perro ladrándote con furia. Intentas evitarlo o echarlo de tu camino, pero de todas formas te muerde.

¿Qué hacer ante la mordedura de un perro?

Lo primero que debes hacer es identificar cómo se ve el perro, es decir, reconocer cuáles son sus características físicas, pues luego te preguntarán al respecto cuando acudas a Urgencias.

En 2014, el Ministerio de Salud (Minsal) promulgó un reglamento para el control de la rabia en Chile. Este exige a las Seremis crear un registro de animales mordedores.

De esa forma, luego que una persona sufre la mordedura de un perro y es atendida en un centro de salud pública, se levanta un catastro. El personal sanitario acude a la zona o casa reportada por el paciente, y se evalúa el estado del can, si tiene o no sus vacunas al día, si cuenta con chip de identificación y se ingresa al registro de mordedores.

Esta base de datos permitió conocer en 2023 que unas 50 mil personas al año sufren mordeduras de perro en nuestro país.

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Con la identificación lista, lo siguiente para hacer es lavar la herida con agua y jabón abundante. Cubrir la mordedura con un parche o gasa, en caso que sea posible, y dirigirse a un servicio de Urgencias.

Vacunas: lo que hay que tener en cuenta

Una vez en un centro asistencial, el personal de salud revisará el caso, el estado del paciente y la profundidad de la herida. Allí se determinará si es necesario protegerla con un parche, si hacen falta curaciones periódicas o si se requiere cirugía en caso que el daño sea mayor.

Respecto a la profundidad de una mordida, el sitio Medline Plus afirma que una de las más riesgosas son las de los gatos callejeros, aunque sean poco frecuentes.

“Las mordeduras que causan una herida punzante son más propensas a infectarse. Algunos animales están infectados con un virus que puede causar la rabia. La rabia es poco frecuente, pero puede ser mortal”, sostienen.

Luego de definir las características de la herida, viene la medicina, desde Clínica Las Condes afirman que en estos casos suele recetarse antibióticos para evitar infecciones, el más común es la amoxicilina.

Además, dependiendo si el perro es callejero o de casa, podría considerarse la aplicación de una vacuna antirrábica.

La rabia transmitida por los animales puede ser mortal. Por ello, en caso que el can que te mordió sea desconocido y vivía en la calle, la vacunación ante este virus debe ser inmediata.

Cabe destacar que los expertos afirman que si un perro efectivamente tenía rabia al momento de atacar a una persona, entonces el animal debería morir dentro de 10 días. Si ello no ocurre, no es necesario continuar con las dosis que pueden ser de 1 a 5.

Desde la clínica también apuntan que la vacuna antirrábica estaría acompañada de una antitetánica, pero eso dependerá si el paciente tiene ya una vacuna aplicada vigente.