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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La Semana Santa, periodo de reflexión para los cristianos, destaca por sus prácticas religiosas. La abstinencia de carne el Viernes Santo es una tradición arraigada en la fe católica, donde se prefiere consumir pescado. El Viacrucis es una ceremonia clave, recordando los pasos de Jesús hacia la crucifixión. El Viernes Santo se vive en recogimiento, evitando excesos y practicando la confesión. Otras tradiciones menos conocidas incluyen evitar clavar clavos y el color rojo.

La Semana Santa es un periodo en el cual quienes practican la fe cristiana a menudo dedican tiempo a la reflexión sobre los eventos que condujeron a la crucifixión de Jesucristo. En el caso de algunas religiones, como la católica, existen rituales y tradiciones específicos, así como ciertas pautas conductuales, que se llevan a cabo en estas fechas.

En ese sentido, durante estos días, especialmente en Viernes Santo —día en que se conmemora la muerte de Jesús en la cruz—, cobran relevancia distintas prácticas religiosas, algunas más transversales que otras. Revisa a continuación cuáles son las costumbres que algunos fieles suelen seguir, o evitar, durante los últimos días de la Semana Santa.

Abstinencia de carne el Viernes Santo

Una de las costumbres más arraigadas de la fe católica es la de no comer carne roja el Viernes Santo. En cambio, muchos optan por hacer preparaciones a base de pescado, mariscos u otros platos sin carne como forma de sacrificio. No obstante, esto último también debe consumirse de forma moderada, ya que es una fecha donde se busca evitar los excesos.

Tradiciones de Semana Santa: ver o participar en el Viacrucis

Muchos fieles asisten al Viacrucis —una representación simbólica del camino que recorrió Jesús hacia el Calvario—, una ceremonia que se realiza en iglesias o incluso en las calles, reviviendo los diferentes hitos que marcaron ese trayecto.

En concreto, son 14 estaciones, que abarcan desde la condena a muerte de Jesucristo hasta que es llevado al sepulcro. En cada una de ellas, los fieles oran ya sea en grupo o de forma individual.

Fieles vestidos como soldados romanos participan en una recreación del Vía Crucis en Colina en el marco del Viernes Santo.
Fieles participan en una recreación del Vía Crucis en Colina en el marco del Viernes Santo (2024). | Agencia Uno

Recogimiento en Viernes Santo

El Viernes Santo es un día de duelo para la Iglesia Católica. Por eso, muchas personas eligen vivirlo con moderación, en silencio, evitando actividades festivas, música o distracciones. Aunque no existen prohibiciones estrictas, muchos fieles optan por evitar los excesos en el consumo de alcohol y las comidas. También hay quienes practican la abstinencia de relaciones sexuales.

Igualmente, hay quienes practican el ayuno, como indica el derecho canónico: “ayuno y abstinencia se guardarán el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo”.

Confesarse

Es común que, durante la Semana Santa, muchos católicos acudan al sacramento de la confesión como una forma de prepararse para la festividad. Para los fieles, se trata de una práctica que busca examinar la conciencia, reconocer errores, pedir perdón y finalmente recibir la absolución.

En algunas iglesias, se opta por ampliar los horarios de confesión durante esta época ante el aumento en la cantidad de fieles que buscan confesarse. “El tiempo de Cuaresma comenzó con una llamada a la conversión, y la Iglesia nos recuerda la importancia y la necesidad de acudir al sacramento de la Confesión, especialmente en estas fechas previas a la Semana Santa”, explica Monseñor José Ignacio Munilla para Catholic.net.

Confesionario
Confesionario | Flickr

Otras tradiciones de Semana Santa

También existen algunas tradiciones de Semana Santa menos conocidas, pero que pueden ser igualmente significativas para algunas personas.

Por ejemplo, hay quienes creen que no se deben clavar clavos durante el Viernes Santo, ya que esta acción representa el sufrimiento de Jesús en la cruz, por lo que prefieren abstenerse de realizarla como muestra de respeto. También los hay quienes evitan el color rojo por asociarlo con el color de la sangre de Cristo.

Cabe dejar claro que estas creencias no forman parte de la liturgia oficial de la Iglesia Católica, pero pueden ser una de las maneras en que las personas viven su fe de manera personal o familiar.