La diabetes tipo 2 suele desarrollarse silenciosamente antes de manifestarse de lleno. Antes suele presentarse una condición conocida como resistencia a la insulina, también llamada prediabetes, cuyos síntomas son muy sutiles o incluso imperceptibles.
Eleanna De Filippis, endocrinóloga de la prestigiosa Mayo Clinic, señala que la prediabetes significa que tienes un nivel de glucosa sanguínea más alto de lo normal, pero todavía no es lo suficientemente alto como para considerarse diabetes tipo 2.
No obstante, si no haces cambios en tu estilo de vida -como adoptar una alimentación más saludable, hacer actividad física y dejar de fumar- tienes muchas posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2.
“Si tienes prediabetes, es posible que ya esté comenzando el daño a largo plazo de la diabetes (especialmente, en el corazón, los vasos sanguíneos y los riñones)”, dice la especialista, pero aún estás a tiempo de detener estos problemas si logras que tu nivel de glucosa sanguínea vuelva a la normalidad.
8 señales de que vas camino a la diabetes
En este contexto, te contamos cuáles son algunos síntomas de que tu condición de prediabetes o resistencia a la insulina está evolucionando a diabetes:
1. Oscurecimiento de la piel en pliegues como cuello, axilas e ingles.
2. Aumento de la sed
3. Micción frecuente: orinas mucho
4. Aumento del hambre
5. Fatiga
6. Visión borrosa
7. Entumecimiento u hormigueo en los pies o las manos
8. Infecciones frecuentes
9. Heridas que tardan en cicatrizar
10. Repentino aumento o baja de peso
Si notas que varios de estos signos están presentes en ti, acude a un especialista y solicita exámenes para medir tu glucosa en sangre.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para la diabetes y resistencia a la insulina, van desde la genética hasta los hábitos de vida.
Por ejemplo, si alguno de tus familiares directos sufre estas condiciones, tienes más riesgo de desarrollarlas.
No obstante, otros factores incluso más relevantes se relacionan con el estilo de vida. Tener sobrepeso es uno de los principales, pues “cuanto más tejido graso tengas (especialmente en el interior de la piel y los músculos que rodean el abdomen, así como entre ambos), más resistentes a la insulina se volverán las células”, explica De Filippis.
Por lo mismo, ponle ojo a tu cintura, si mide más de 100 centímetros en los hombres y más de 90 en las mujeres, el riesgo es mayor.
Además, con la edad el peligro aumenta. Después de los 35 años debes cuidarte mucho más, especialmente si tienes un estilo de vida poco saludable, duermes mal y fumas.
“La prediabetes se ha relacionado con daños a largo plazo, entre otros, en el corazón, los vasos sanguíneos y los riñones, incluso si no ha progresado a la diabetes tipo 2. La prediabetes también está relacionada con ataques cardíacos no reconocidos (asintomáticos)”, dice la especialista.
En resumen, esta enfermedad se puede prevenir o atajar a tiempo haciendo cambios como llevar una alimentación saludable, mantenerse activo, bajar el peso extra, controlar la presión arterial y el colesterol, y sobre todo dejar de fumar.