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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El estreñimiento afecta a alrededor del 10% de la población mundial y puede causar molestias como hinchazón, dolor abdominal e incluso cambios de humor. Sin embargo, una alimentación adecuada puede ser clave para mejorar esta condición, según nuevas directrices del King\'s College de Londres respaldadas por la Asociación Dietética Británica. Las recomendaciones se basan en revisiones rigurosas y sugieren que comer kiwis, pan de centeno y beber agua rica en minerales podría ayudar. Por el contrario, las \"dietas ricas en fibra\" genéricas y suplementos de sen no cuentan con evidencia sólida de eficacia. La investigación destaca la necesidad de más estudios sobre probióticos, simbióticos y otros enfoques para combatir el estreñimiento.

El estreñimiento es mucho más común de lo que parece: afecta a millones de personas (aproximadamente al 10% de la población mundial) y puede provocar molestias, hinchazón, dolor abdominal e incluso cambios en el estado de ánimo. La buena noticia es que gran parte del problema puede mejorar con una alimentación adecuada, según nuevas directrices concluidas a partir de la revisión de una serie de estudios clínicos.

En concreto, comer kiwis, pan de centeno y beber agua con alto contenido mineral podrían ayudar a aliviar el estreñimiento crónico.

Recordemos que el estreñimiento es una afección crónica que afecta significativamente la calidad de vida. Se caracteriza por una defecación insatisfactoria que resulta de deposiciones poco frecuentes, dificultad para evacuar o ambas.

Hasta ahora, las guías clínicas solo han ofrecido recomendaciones dietéticas limitadas y, en ocasiones, obsoletas, que suelen aumentar la ingesta de fibra y líquidos, afirma el medio Infosalus, de Europapress.

Las nuevas recomendaciones para evitar el estreñimiento

Un trabajo del King’s College de Londres (Reino Unido) ha marcado las primeras directrices dietéticas basadas en evidencia para adultos con estreñimiento crónico.

Publicadas conjuntamente en dos revistas internacionales, ‘Journal of Human Nutrition & Dietetics’ y ‘Neurogastroenterology & Motility’, cuentan con el respaldo de la Asociación Dietética Británica (BDA, por sus siglas en inglés) y su objetivo es transformar la forma en que médicos, enfermeros y dietistas tratan esta afección común en la práctica clínica.

A diferencia de las directrices anteriores, las nuevas recomendaciones se basan en numerosas revisiones sistemáticas y metanálisis rigurosos. Un panel multidisciplinario de expertos, que incluye dietistas, un nutricionista, un gastroenterólogo, un fisiólogo intestinal y un médico de cabecera, revisó más de 75 ensayos clínicos para elaborar 59 recomendaciones e identificar 12 prioridades de investigación.

Por primera vez, añade, “se ha proporcionado orientación sobre qué enfoques dietéticos podrían ser realmente útiles y qué consejos dietéticos carecen de evidencia. Poder mejorar esta afección mediante cambios en la dieta permitiría a las personas autogestionar mejor sus síntomas y, con suerte, mejorar su calidad de vida”, señala la doctora Eirini Dimidi, profesora adjunta de Ciencias de la Nutrición y autora principal.

Las recomendaciones también se centran en los resultados del estreñimiento, como la frecuencia, la consistencia, el esfuerzo y la calidad de vida de las deposiciones, lo que las hace más prácticas para una atención personalizada basada en los síntomas específicos que experimenta cada persona.

La revisión de la evidencia reveló que, si bien algunos alimentos y suplementos son eficaces, la calidad general de los estudios existentes es baja. La mayoría de los ensayos se centraron estrictamente en intervenciones individuales en lugar de enfoques dietéticos integrales.

“Una dieta rica en fibra ofrece muchos beneficios para la salud general y ha sido una recomendación habitual para el estreñimiento. Sin embargo, nuestras directrices concluyeron que simplemente no hay suficiente evidencia que sugiera que realmente funciona para el estreñimiento específico”, advierte la investigadora.

En cambio, “nuestra investigación revela nuevas estrategias dietéticas que podrían ayudar a los pacientes. Al mismo tiempo, necesitamos urgentemente más ensayos de alta calidad para reforzar la evidencia sobre qué funciona y qué no”, concluye.

¿Qué descubrieron?

La guía podría facilitar un mejor autocontrol de los síntomas, especialmente a través de alimentos y bebidas. La recomendación principal, con mayor evidencia, fue que comer kiwis, pan de centeno y beber agua con alto contenido mineral podrían ayudar a aliviar el estreñimiento crónico.

Y, en cuanto a suplemento, tomarlos de fibra de ‘psyllium’, ciertas cepas probióticas y suplementos de óxido de magnesio pueden ayudar a mejorar el estreñimiento.

Por el contrario, se encontró que otros enfoques ampliamente recomendados, incluidas las “dietas ricas en fibra” genéricas y los suplementos de sen (un tipo de laxante), carecen de evidencia sólida de su eficacia.

Mitos y verdades del estreñimiento según estudio

Suplementos probióticos: Aún no se sabe con certeza qué cepas son eficaces. Se necesitan más ensayos clínicos aleatorizados (ECA) que evalúen cepas probióticas bien caracterizadas en estreñimiento crónico.

Suplementos simbióticos: La evidencia es escasa. Se requieren más estudiosque investiguen combinaciones de probióticos y prebióticos/fibra para este problema.

Ciruelas pasas: Algunos estudios sugieren que no son más efectivas que el psyllium. Se necesitan estudios controlados o de equivalencia para confirmar su efectividad.

Alimentos fermentados: Ensayos pequeños indican posibles beneficios de alimentos como el kéfir, pero actualmente hacen falta estudios de alta calidad para confirmarlo.

Productos con bacterias inactivadas: La investigación es limitada. Un estudio con yogur pasteurizado mostró efectos prometedores, pero se necesitan más estudios.

Alimentos y dietas ricos en fibra: Aunque se recomienda aumentar la fibra y líquidos, la mayoría de la evidencia proviene de suplementos. Se necesitan estudios que evalúen dietas con diversos alimentos ricos en fibra y su efecto combinado con líquidos.

Líquidos adicionales: No hay evidencia sólida de que beber más agua por sí sola ayude. Solo un estudio mostró beneficios al combinar 2 L/día de agua con una dieta de 25 g/día de fibra. Se requieren más estudios.

Cafeína: No se han realizado estudios; se necesitan estudios futuros para evaluar su efecto sobre el estreñimiento.

Sen: Aunque algunos estudios muestran eficacia individual, los metaanálisis no confirman un efecto general significativo. Se necesitan estudios controlados de alta calidad.

Vitamina C: Se ha sugerido que dosis altas podrían tener efecto laxante, pero no hay estudios que lo confirmen. Se requieren estudios para evaluarlo.

Alimentos desencadenantes: Algunos alimentos como arroz o plátano podrían empeorar el estreñimiento, pero hay poca evidencia. Se necesitan estudios para identificar desencadenantes dietéticos confiables.