Los baños públicos son lugares que las personas rechazan por temor a contagiarse de infecciones virales, sin embargo ocuparlos no es tan malo como se cree.

Ir al inodoro es algo que las personas realizan todos los días, el no hacerlo o aguantarse, podría traer complicaciones negativas para la salud.

Los baños públicos son un aliado en momentos donde no es posible estar en casa, sin embargo ¿es un mito o verdad que provocan infecciones?

A muchas personas se les enseña desde la infancia, no tocar el inodoro de un baño público al momento de orinar o defecar, y para muchos se ha transformado en una regla básica para no contagiarse de enfermedades.

Aguantarse hasta llegar a un lugar seguro, buscar maneras y posiciones de no tocar el inodoro, o llenar de papel higiénico la taza del baño, son una de las formas de evitarlo.

Mitos y verdad

Desde sus mitos, se descarta que un baño público pueda ser el causante de una infección de transmisión sexual, como por ejemplo VIH o sífilis, pues estos solo son transferidos de piel a piel o a través de fluidos corporales.

Carolina Bascur Castillo, matrona y Doctora en Ciencias de la Salud, indicó a BioBioChile que “transmitir una infección de transmisión sexual en el baño es falso, eso es un mito, es imposible”.

En segundo lugar, existe una alta probabilidad de que ciertas infecciones virales sean contagiadas por la mala higiene de las manos luego de estar en un inodoro público, específicamente por tener un contacto con ciertas zonas del baño y no lavarse correctamente.

Gabriel Reina, especialista en Microbiología y Parasitología de la Universidad de Navarra,detalla para La Vanguardia que “es más probable que podamos autoinocularnos un virus por no lavarnos correctamente las manos después de ir al inodoro”.

Respecto del mito de las infecciones urinarias, la matrona Carolina Bascur Castillo, indica que “si me siento en el baño es muy difícil e imposible que me pueda contagiar o trasmitir una infección urinaria u otro tipo de infección”.

Al ir a un baño público, los muslos son los que tocan la superficie del inodoro, si llega a existir un contacto de los genitales y una superficie del lugar, es cuando se puede contaminar e infectar una persona, “pero es muy difícil”, explica la especialista.

Ir a un baño público es un lugar al cual las personas rechazan visitar por temor a contagiarse de infecciones.
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Recomendaciones

1. No aguantarse ir al baño, pues puede provocar una incontinencia de orina y ser riesgoso para la salud.
2. Luego de ir a un inodoro, lavar correctamente las manos y evitar tocar el rostro sin una correcta higiene.
3. Al tirar la cadena de la taza de baño, cerrar su tapa para evitar que todos los microorganismos que se ubican dentro se liberen en forma de partículas y exista riesgo de inhalarlas.
4. No usar baños en mal estado, sin una higiene de limpieza básica.

Por último, toda recomendación siempre será realizarse un chequeo médico por parte de un profesional ante la sospecha de una infección o complicación de salud, que no necesariamente será a causa de un baño público.