Tener sobrepeso, especialmente la grasa del vientre, puede ser riesgoso. Sin embargo, los médicos tienen otras formas de detectar que tu cuerpo no es saludable y no sólo se refieren a tu índice de masa corporal (IMC).

La grasa que se acumula en la zona del vientre, además de un problema desde el punto de vista estético, es también un relevante factor de riesgo de enfermedad cardiovascular, según explica el sitio de la Clínica Mayo.

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Algunos de los riesgos es que puede inducir a desarrollar diabetes, gota, hipertensión arterial y, en consecuencia, es también un factor de riesgo cardiovascular. Prevenirla y combatirla es clave para proteger nuestro organismo, según han demostrado muy diferentes investigaciones.

En una nueva investigación, publicada por la Asociación Americana del Corazón, señala que demuestran que una barriga prominente puede ser un signo de lo que se denomina tejido adiposo visceral, una forma peligrosa de grasa que envuelve los órganos al interior del cuerpo.

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“Estudios que han examinado la relación entre la grasa abdominal y los resultados cardiovasculares confirman que la grasa visceral es un claro peligro para la salud“, explicó Tiffany Powell-Wiley, una de las investigadoras, a la revista Circulation.

Según la especialista, la actividad física más beneficiosa para reducir la obesidad abdominal es el ejercicio aeróbico o de cardio.

“Alcanzar un objetivo de 150 minutos semanales de actividad física, en particular de actividad física aeróbica, puede ser suficiente para ayudar a reducir la grasa abdominal”, señaló la investigadora.

“Esta disminución de la grasa abdominal sin pérdida de peso puede estar relacionada con el aumento de la masa libre de grasa con el ejercicio aeróbico. Sin embargo, se necesitan más estudios para determinar cuál es la mejor dieta, actividad física u otros cambios en el estilo de vida necesarios para reducir la grasa abdominal lo suficiente como para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas”, indicó Powell-Wiley en un comunicado.

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Según los estudios, el azúcar es un actor negativo cuando se trata de la grasa abdominal, ya que las bebidas azucaradas son un factor clave porque el cerebro no registra las calorías líquidas de la misma manera que las sólidas.

Llevar una dieta equilibrada con frutas, verduras y cereales integrales, y poca carne procesada, grasas saturadas y dulces, son factores que te ayudan a reducir la grasa abdominal y mejorar tu salud.