No son ni veganos ni vegetarianos: son flexitarianos. Ese es el nuevo término acuñado para aquellos que basan su dieta en el vegetarianismo, pero que ocasionalmente comen carne.

Antes de explicar, un recordatorio: el vegetariano no come carne y el vegano no consume ningún producto ni servicio con origen animal, así, por ejemplo, se priva del huevo, la leche y el cuero.

La Real Academia Española no lo define, pero se trata de la práctica de ser flexibles frente al vegetarianismo. También se le conoce como vegetarianismo part-time o a tiempo parcial. En concreto, buscan una forma de alimentación más sana, natural y sostenible.

“Basan su alimentación en una dieta vegetariana, pero que de manera ocasional, por diversas razones, consumen algunos productos de origen animal: mariscos, pescados, aves y carnes”, explica el odontólogo español Eugenio García, quien además es flexitariano, en su sitio web.

Mr.TinDC (CC) Flickr

Añade que para definir a una persona como flexitariana, su dieta se debe basar en productos vegetales y el consumo de animales puede ser sólo puntual. “Este consumo ocasional es el que define el término”, detalla.

La nutrióloga de la Clínica Bupa Santiago, Ivette Ávalos, explicó a BioBioChile que “generalmente las personas que eligen este tipo de alimentación, saben los beneficios para la salud que conlleva disminuir el consumo de carne de su dieta, y seguir una alimentación vegetariana, por eso deciden consumirla solo ocasionalmente”.

Según la experta, “muchas personas lo adoptan como un paso intermedio antes de llegar a ser vegetarianos o veganos en forma más estricta”.

Y es que quienes se han vuelto vegetarianos, saben que podría resultar difícil. Sobre todo en contextos de reuniones familiares o con amigos (basta recordar las dos clásicas preguntas: ¿y por qué eres vegetariano? ¿y hace cuánto?).

Con esto, Ávalos especifica que la dieta tiene varios beneficios. “Los actuales estudios demuestran que disminuir el consumo de carne y aumentar el consumo de alimentos vegetales y no procesados, ayuda a disminuir algunos factores cardiovasculares, como la presión arterial, algunos tipos de cáncer, mejora la digestión y tránsito intestinal al equilibrar la flora intestinal (ya que aumenta en forma importante el aporte de fibra en la dieta)”, sostiene.

“Es una buena alternativa para las personas que deciden ir disminuyendo o eliminando el consumo de carne de su alimentación”, cierra.