En Chile fallecen cada año unas mil mujeres por causa del cáncer de mama. La evolución de esta enfermedad ha sido tal que en nuestro país se registran unos cuarenta nuevos casos por cada 100 mil mujeres cada doce meses, lo que en la actualidad lo convierte en la primera causa de muerte por cáncer.

Al respecto, la matrona Francisca Aguilar, académica e investigadora de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso, asegura que esta enfermedad ha ido en aumento en los últimos años, al punto que según las estadísticas nacionales que maneja el MINSAL cada tres horas se diagnostica un nuevo caso de cáncer de mama en el país.

A nivel de regiones, la tasa de mortalidad asociada a esta patología la encabezan Magallanes y Valparaíso, con 22 y 19 decesos por cada 100 mil mujeres, respectivamente, cifras que superan a la media nacional, que es de 17 por cada 100 mil habitantes. Esto se explicaría entre otras cosas por ser ésta una zona que concentra la mayor cantidad de adultos mayores del país. También podría ser resultado de los hábitos y estilos de vida, pero no existe evidencia significativa que permita concluir eso.

En tal sentido, la docente de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la UV sostiene que estudios realizados en Estados Unidos -aplicables a países con registros epidemiológicos confiables- demuestran que de cada mil exámenes mamarios que se practican, ochenta requieren de análisis complementarios, diez culminan en la solicitud de biopsias y tres terminan arrojando la presencia de cáncer.

Pixabay (CCO)

“En Chile no tenemos registros precisos de este tipo, pero es factible proyectar esa pirámide simplificada de exploración. Sin embargo, es probable que la situación sea más compleja, ya que en nuestro sistema de salud público el personal adiestrado en experiencia mamaria es escaso y también la disponibilidad para realizar radiografías”, afirma Francisca Aguilar.

Importancia de prevenir

Por lo anterior, la matrona de la UV afirma que la única estrategia que ha sido demostrada como útil en el diagnóstico precoz de este cáncer es la realización anual de la mamografía, a partir de los 40 años. Incluso es recomendable iniciarlas a partir de los 30 años si existen casos familiares.

“Lo ideal es acudir a un centro asistencial en el que exista una unidad de radiología con especialistas dedicados a la patología mamaria, ya que su detección temprana determinará una mayor sobrevida con una mejor calidad de vida, tratamientos menos complejos y una disminución de los costos al sistema público de salud. Dependiendo del resultado de la mamografía se resuelve dónde derivar a la paciente: a una unidad de patología mamaria o a un especialista. Se debe saber que ésta es una enfermedad que está incluida en el GES”, precisa Francisca Aguilar.

Además, la académica e investigadora explicó que es necesario que las mujeres tomen conciencia de lo importante que es este tema, para que lo conversen y divulguen entre sus amigas y familiares, y consulten en forma periódica a un médico especialista o a la matrona en el consultorio, para que sean examinadas adecuadamente y les prescriban la orden para realizarse una mamografía.

“La propia Organización Mundial de la Salud ha planteado que las líneas estratégicas para el control del cáncer en general, y de este en particular, deben necesariamente vincularse a los esfuerzos dirigidos a la prevención de las enfermedades crónicas, por lo que es importante asumir que esta patología está potencialmente presente en todos y por eso debemos prevenirla”, concluye la matrona.

Pexels (CCO)

Factores de riesgo

El cáncer de mama afecta principalmente a mujeres mayores de 40 años, vale decir, plenamente activas en los ámbitos familiar y laboral. Y a nivel general, se estima que una de cada catorce mujeres puede llegar a desarrollar esta enfermedad en alguna etapa de su vida, por lo que la prevención y preocupación son fundamentales para detectarlo en forma oportuna.

Entre los factores de riesgo principales figura la herencia genética, que está presente en un 5% a 10 % de todos los cánceres de mama. También haber tenido lesiones precursoras previas, la exposición a radiaciones, la obesidad, el consumir una dieta rica en grasas saturadas, la escasa o nula actividad física y el hábito tabáquico.

Esta enfermedad puede incluso afectar a los hombres, si bien su incidencia es baja: 0,1 por cada 100 mil.

Entre los factores de riesgo asociados al cáncer de mama figuran la herencia familiar, la mutación genética (presente en el 15% de los casos), el estilo de vida poco saludable (sedentarismo, tabaquismo y alcoholismo), el modo de vivir la maternidad y la edad, ya que sobre los 45 años el riesgo de mortalidad se eleva significativamente.

Con el propósito de concientizar a las personas y a las mujeres especialmente, la OMS declaró el 19 de octubre como el día internacional de la lucha contra el cáncer de mama