Las cifras actuales de hambre nivel mundial son alarmantes. Alrededor de 828 millones de personas en el mundo se levantan cada día sin tener alimentos qué comer, y el panorama para el futuro no es alentador. FAO considera que de aquí a 2030, el 8% de la población mundial aún padecerá hambre, lo que nos dejará muy lejos de lograr la meta 2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas de obtener hambre cero.

Debemos lograr fuertes sinergias para superar este desafío. En un mundo cada vez más interconectado, donde las crisis alimentarias tienen repercusiones globales, es imprescindible que los gobiernos, los parlamentos y las organizaciones internacionales trabajen en conjunto, compartiendo información, recursos y estrategias para garantizar la seguridad alimentaria de todos los habitantes del planeta. Otros actores como la sociedad civil, el sector privado y la academia también deben poder sumar sus capacidades en este gran esfuerzo.

En este contexto, el rol de parlamentarios y parlamentarias es esencial. Con sus capacidades para generar leyes, aprobar presupuestos públicos y supervisar la implementación de políticas y compromisos por parte de los gobiernos, los parlamentarios están en una posición privilegiada para garantizar que la seguridad alimentaria y la nutrición sean prioritarias en las agendas políticas y legislativas nacionales. Todo esto en línea con los contextos y necesidades específicas de sus respectivos países.

Entre el 14 y 16 de junio, Chile será sede de la II Cumbre Parlamentaria Mundial contra el Hambre y X Foro del Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe, con el apoyo de FAO, la Cooperación Española, la Comisión Europea y la Cooperación Mexicana.

Estos eventos representan una oportunidad única para que más de 200 legisladores de la región y del mundo se reúnan y compartan sus experiencias, conocimientos y mejores prácticas en la búsqueda de soluciones efectivas para erradicar el hambre.

La Cumbre Parlamentaria Mundial brindará la oportunidad de debatir y explorar la posibilidad de compromisos para avanzar hacia un Pacto Mundial que incluya un control y seguimiento periódicos de los resultados y logros en esta materia.

Un ejercicio similar se viene realizando desde 2009 en América Latina y el Caribe a través del Frente Parlamentario Contra el Hambre, una red de más de 25 parlamentos que moviliza voluntades y compromisos políticos a nivel regional, y que es considerado como una referencia en la acción para hacer frente a la crisis alimentaria actual y que incluso ha motivado la creación de grupos parlamentarios similares con fuerte impacto en Europa y África.

Con el apoyo técnico de la FAO, este grupo integrado por más de 400 parlamentarios ha logrado sacar adelante más de 80 leyes destinadas a la transformación alimentaria en la región en temas como seguridad alimentaria con enfoque de género, derecho a la información de los consumidores, alimentación escolar, fortalecimiento de la agricultura familiar, reducción y prevención de pérdidas de desperdicios de alimentos, entre otros.

Avanzar por este camino, seguir sumando capacidades legislativas, nos permitirá dar pasos adelante hacia el deseado objetivo de hambre cero.

Lee también...
Nuestra sección de OPINIÓN es un espacio abierto, por lo que el contenido vertido en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de BioBioChile