En Chile mueren alrededor de 3.200 personas al año por el cáncer de pulmón, cinco veces mayor que los fallecimientos que ocurren cada año, por ejemplo, debido al VIH. Este afecta tanto a hombres como mujeres casi en igual proporción, siendo la segunda causa principal de muerte en hombres y cuarta en mujeres, convirtiendo al cáncer de pulmón en el tumor maligno torácico más frecuente.
El cigarrillo es por lejos uno de los peores factores de riesgo. Éste siempre hace mal, pues aunque sea solo un cigarro, irrita las células permanentemente hasta que las células mutan y pierden el control, provocando un crecimiento acelerado que forma el tumor. Evitar el cigarrillo es sumamente importante.
El cáncer de pulmón en gente joven es infrecuente, sin embargo, ha incrementado su aparición en personas de 30 a 35 años. Al dejar de fumar, se requieren 15 años para bajar el riesgo al equivalente de un no fumador, no obstante, esta es la mejor conducta que puede tener un paciente para evitar el cáncer pulmonar, así lleve 40 años fumando. Existen muchos otros factores de riesgo para el cáncer pulmonar, uno de ellos es la exposición a un elemento radioactivo ambiental llamado radón que requiere ser estudiado mucho más por la ciencia.
El diagnóstico precoz ha reducido la mortalidad por cáncer pulmonar en el mundo. Toda persona sobre 40 años, que ha fumado más de 15 años, debiese hacerse un escáner de tórax al año. Lo primero es que el paciente deje de fumar. Lo segundo, es realizar un escáner (TAC de Tórax).
En términos generales, el cáncer de pulmón se presenta en dos tipos principales: Carcinoma de No Células Pequeñas (CNCP) 80%, o el Carcinoma de Células Pequeñas 20% (de más rápido crecimiento).
Al momento de presentar síntomas, la mayoría de los pacientes tienen cáncer de pulmón en etapas avanzadas. Los síntomas más frecuentes son tos, pérdida de peso, disnea, dolor torácico, sangramiento de la vía aérea, dolor óseo y ronquera. La Tomografía Computada (TAC) es el examen más utilizado en el diagnóstico de los tumores pulmonares. Complementariamente la tomografía de emisión de positrones (PET) es de ayuda en la búsqueda de metástasis (tumores a distancia generados por el tumor primario). La resonancia magnética cerebral (RM), buscará metástasis en este lugar. Con todo este estudio se determina la etapa de evolución del cáncer de pulmón, para así determinar el tratamiento más adecuado.
El tratamiento depende del tipo de tumor y de la etapa en que se encuentre. La remoción quirúrgica del tumor ofrece la mejor sobrevida en etapas tempranas y puede ser curativa en pacientes con Cáncer de Células No Pequeñas (CNCP) resecable. En la mayoría de estos casos, se inicia su tratamiento con quimioterapia. Alternativas de radioterapia, inmunoterapia y cirugías paliativas pueden ser utilizadas, y se decidirá su utilización, luego de una evaluación por un comité de expertos en cáncer de pulmón.
Luego de esta lectura ¿cree usted que está libre de cáncer de pulmón?
Dr. Pablo Mena Sellan, UDP – Clínica Dávila.
