El día lunes se rechazó el proyecto de retiro ampliado de la Cámara de Diputados y el de retiro acotado del Gobierno. Esto fue bueno, porque necesitamos un mercado de capitales fuerte, para que las personas tengan opción de adquirir su casa propia vía crédito.

Tú te preguntarás ¿qué es eso del mercado de capitales? Te lo explico: Entendemos por mercado de capitales el lugar en el cual se compran y venden deudas a largo plazo o valores respaldados por acciones.

Cuando se realizó el cambio de modelo económico, se creó el actual mercado de capitales y para ello se necesitaba una fuente de recursos. Y en ese momento se pensó que lo mejor sería hacerlo con el dinero del ahorro para las pensiones de los trabajadores, permitiendo que las AFP realizaran inversiones en instrumentos de largo plazo y en acciones en el mercado de capitales.

De esta forma, el destino del mercado de capitales y el de los fondos de pensiones quedó unido. Es un símil de lo que pasa entre kaioshins y los dioses de la destrucción en Dragón Ball o entre Lord Voldemort y Harry Potter.

Por este motivo, cuando se genera una caída o alza de las acciones en las bolsas en las cuales las AFP tienen inversiones, esto tiene repercusiones en los fondos de pensiones de los trabajadores. Y así, todo lo que ocurra en estos mercados afecta las inversiones a largo plazo en el país.

Esta situación ha permitido que existieran créditos hipotecarios a 30 años, ya que existían personas que mediante el sistema previsional ahorraban al menos 30 años. Es decir que para la existencia de créditos a 30 años deben existir personas dispuestas a ahorrar esa cantidad de tiempo.

¿Por qué? El rol del banco es de intermediario financiero, pues aunque en la formalidad tú negocias con el banco el crédito hipotecario, lo que hace éste es colocar un bono con el total del crédito con la tasa de interés correspondiente, pagadero al plazo máximo que alguien esté dispuesto a aceptar. Y, al tener las AFP la seguridad de un ahorro a largo plazo, esto se podía hacer mejorando la pensión de sus afiliados con el interés del bono del crédito hipotecario.

Por este motivo, en la medida en que se comienza a hacer daño a las AFP sacando el dinero de la jubilación -es decir, dinero ahorrado a plazos largos-, el mercado de capitales dice: “Ya no es posible dar crédito hipotecario a 30 años”, reduciendo entonces el plazo, generando tasas de interés más altas y aumentando también los requisitos de ingresos para acceder a dichos créditos.

Está de más decir que cada uno de los retiros ha sido un golpe para los créditos hipotecarios.

En el caso de la mayoría de los países de Latinoamérica no existen los ahorros a largo plazo y por eso en dichos países casi no existen los créditos hipotecarios. Este es el motivo por el que en Chile el ahorro en las AFP a largo plazo transformó a Chile en un país de propietarios de vivienda.

Lamentablemente en la vida no se puede tener todo y este es uno de los casos en que debemos elegir: O usamos el dinero de las pensiones para consumo inmediato y dañamos el mercado de capitales, quedándonos sin dinero para pensiones. O continuamos la senda del ahorro, aguantamos el chaparrón y mantenemos la posibilidad de tener una casa propia.

Respecto a los retiros, la puerta no está cerrada, pues ya se ha presentado un proyecto de ley de un sexto retiro.

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