La Red de Recursos Humanos y el OTIC de la Cámara Chilena de la Construcción, realizó recientemente una investigación de carácter exploratoria y un programa de acompañamiento respecto de las competencias de diferentes CEO o gerentes generales al interior de empresas y organizaciones, con el fin de lograr mejores prácticas que los diferentes liderazgos del mundo tienen tanto en la productividad, resultados del negocio y la adaptación a los cambios del medio, así como en la calidad de vida de los trabajadores y sus familias.

Quienes lideraron esta investigación sobre Gerentes Generales o CEOs, aseguraron que la iniciativa se sostuvo en investigaciones internacionales previas que dan cuenta del impacto de su rol en el devenir de las organizaciones.

El sector privado no se ha quedado atrás, y ha ido más allá, generando instancias prácticas que permitan formar a los CEOs del mañana. Por ejemplo, actualmente se ha lanzado en Chile el programa laboral “CEO Por Un Mes”, impulsado por The Adecco Group en Chile y el mundo, que busca seleccionar a un(a) joven talento de cada nación, que sin experiencia laboral previa podrán trabajar como CEO por un mes y adquirir competencias de liderazgo, codo a codo con el gerente general en la sede de la multinacional. Iniciativa impensada hace años atrás, y que da cuenta de su importancia en las organizaciones actuales y futuras.

Dada la alta exigencia de nuevas competencias y habilidades que requerirán los líderes de las compañías, hace falta reforzar no solo a los profesionales actuales, sino más aún a los jóvenes que asumirán estos desafíos, con foco en los tiempos que se avecinan y el cambio de paradigma que enfrentarán las empresas tanto en los perfiles de profesionales presentes en sus filas, como en las destrezas que deberán fomentar en los CEOs del mañana.

Hasta hace una década, los CEOs se identificaban como estereotipos que vestían formalmente y de edad avanzada. Sin embargo, actualmente una gran cantidad de jóvenes se han posicionado en este cargo, liderando empresas que terminan siendo organizaciones globales, e iniciando sus ascensos profesionales antes de los 25 años.

Según señalan los estudios más recientes, la “Generación Z”, considera que sus competencias más sólidas de cara al liderazgo futuro son la curiosidad, la rapidez en el aprendizaje, la adaptabilidad y la creatividad. Pero, al mismo tiempo, sienten que el sistema tradicional de educación no los está preparando de forma eficaz para la gestión de proyectos, la negociación y la resolución de problemas con soluciones ágiles.

En ese sentido, es importante complementar al sistema educativo actual para preparar a futuros profesionales de forma eficaz. Hoy se buscan líderes para el cambio, capaces de buscar soluciones para predecir escenarios inciertos y con visión de futuro. En ese contexto, métodos de aprendizaje experiencial, que ponen a las personas en situaciones nuevas pero en “ambientes seguros”, son indispensables.

A nivel mundial, el año 2020 este segmento redujo 8.7% su empleabilidad, comparado con el 3.7% de los trabajadores adultos, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Sin embargo, quienes estén más preparados y sean más conscientes de ello, estarán perfectamente posicionados para enfrentarse a todo aquello que depare el futuro.

Las nuevas generaciones pueden ser un gran aporte en las empresas, pero no siempre se les abren las puertas. Por eso, desde las mismas organizaciones tenemos la misión de derribar esas barreras, darles la oportunidad práctica de liderar, y considerarlos como diamantes en bruto, libres de cualquier prejuicio.

Brenda Herrera, gerenta general de la empresa de Recursos Humanos Adecco Chile.

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