Una de las personas que más conoce la historia territorial de la comuna de Vitacura es el empresario Hernán Larraín Chaux, quien dispone de valiosa documentación oficial en donde se acredita como mágicamente desaparecieron 3 extensas áreas verdes municipales, parque Agua del Palo, con centenas de árboles nativos, parque Lo Gallo y Parque Residencial Manquehue, en sectores adyacentes al río Mapocho: obviamente las 3 en la actualidad son privadas. En el parque Lo Gallo hoy en día existen un infinidad de esbeltas torres habitacionales, materia que el anterior le dio a conocer recientemente a Claudio Orrego, gobernador regional metropolitano de Santiago, lo que se aprecia en documento adjunto del 21/07/21.

A este columnista le consta que el denunciante Larraín, a través de los años, les ha representado esta grosera y abusiva situación a todos los políticos, de derecha e izquierda, que han ejercido los más altos cargos en la administración. El asunto lo trató personalmente con un distinguido ex presidente del Consejo de Defensa del Estado CDE), sin que éste tomara cartas en el asunto. Asimismo, lo abordó con funcionarios de la Contraloría General de la República, sin que nadie se tomara la molestia de investigar y constatar los hechos.

Aunque los lectores no lo crean, esta información Larraín se la envió también a Michelle Bachelet, durante su primer gobierno y en diferentes ocasiones a los alcaldes de Las Condes y Vitacura, a los distintos ministros de Vivienda y Urbanismo, de Obras Públicas y de Bienes Nacionales y a otros “servidores” públicos, algunos pocos de ellos siempre le han respondido de manera muy educada, pero nunca indagaron, motivo por el cual presentó recursos ante el Consejo para la Transparencia, sin obtener resultados, lo que significa sin lugar a dudas, que el poder político avala esas apropiaciones indebidas por parte de influyentes actores privados.

Ahora bien, tiempo atrás el empresario José Rabat, codueño entre otras cosas del cerro Manquehue, construyó el Paseo Pie Andino, camino asfaltado inaugurado con bombos y platillos en agosto de 2003, que discurre por una zona rural, cuyo propósito según se decía, era conectar los sectores urbanos de las comunas de Colina y Lo Barnechea para facilitar las circulaciones de los automovilistas. En dicha obra vial, que después se llamó Camino Juan Pablo II, los desplazamientos de los vehículos, entre origen y destino, es de 10 minutos y fue comprada en el año 2013 por el Ministerio de Obras Públicas (MOP), a pesar de que sus características técnicas no siempre cumplen con las exigencias del Manual de Carreteras de la Dirección de Vialidad de ese ministerio.

Pero resulta que los extensos sectores rurales que envuelven la zigzagueante vialidad ejecutada por Rabat están definidos como áreas de preservación ecológica en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) de 1994, instrumento urbanístico normativo, es decir, vinculante para la administración del Estado, cuyas restrictivas disposiciones asociadas a los usos de suelo, entre otras, no se admiten subdivisiones prediales ni tampoco loteos para viviendas, limitan aún más que las contenidas en el artículo 55° de la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC).

Expresamos lo anterior, pues en esa zona que cuenta con protección oficial del Estado, tal como lo dictaminó la propia Contraloría General de la República, la Inmobiliaria Patagonland está vendiendo en Colina “parcelas de agrado” de 5.000 m2 para que se edifiquen viviendas de lujo. Los dueños de esta empresa son Diego Errázuriz, hijo de Antonio Errázuriz, presidente del holding empresarial llamado Cámara Chilena de la Construcción (CChC), José Antonio Rabat, hijo de José Rabat, quien tuvo la premonitoria idea de construir el mencionado Camino Pie Andino y José Luis Délano, hijo del conocido Penta, Carlos Alberto Délano, empresario top muy amigo de Sebastián Piñera y Joaquín Lavín.

Se concluye entonces que para ser rico en Chile se necesita ser, tanto astuto como temerario, y tener buenas relaciones con aquellos que ejercen el poder político. En los casos que relata Larraín, los particulares aludidos ya obtuvieron ingentes plusvalías territoriales y no sabemos todavía qué sucederá con los negocios inmobiliarios de los hijos de tigres Errázuriz, Rabat y Délano.

Aunque vislumbramos que los jóvenes dueños de Patagonland también lograrán sus objetivos comerciales pues hasta ahora, a pesar de los daños ambientales ocasionados con las retroexcavadoras y otras maquinarias en los territorios protegidos en la comuna de Colina, ni Claudio Orrego, ni Juan Antonio Peribonio, presidente del Consejo de Defensa del Estado (CDE), han adoptado las decisiones de rigor que busquen el respeto por la legislación vigente.

Finalmente, a pesar de que tenemos buena opinión del poder judicial, consideramos impropia la demora injustificada que ha tenido la Corte de Apelaciones de Santiago para tramitar el recurso de protección, rol 42090-2020, interpuesto el 13 de mayo de 2020, en contra de la Fundación Cultura y Agrícola La Dehesa, cuyo representante legal es el ex ministro de Vivienda y Urbanismo, Alberto Etchegaray, pues con la constructora Tierra Andina, para lucrativos propósitos comerciales, ha eliminado el humedal Los Trapenses, conocido también como embalse Punta de Águilas, en un sector urbano de la comuna de Lo Barnechea. Dejamos en claro, pues lo conocimos, ese ecosistema tenía una abundante avifauna que le entregaba un valor natural a las familias que tienen sus viviendas en los alrededores, las que ahora exigen su pronta recuperación.

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