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Roberto Cox, periodista de CHV, conversó con BiobioChile sobre sus proyectos, la actualidad y las próximas elecciones. Aunque mantiene su foco en la información y la contingencia nacional, también busca diversificar sus intereses, distender opiniones y hacer carrera en la música.
Con un nuevo programa en YouTube y una incipiente carrera como DJ, Roberto Cox, rostro del noticiero AM de CHV, está explorando más allá del periodismo, pero mantiene su mirada en las noticias y la contingencia nacional.
Conocido por sus opiniones “impopulares”, por las que muchas veces fue criticado, también ha sido parte de importantes coberturas, como el caso Narumi Kurosaki, desde Francia, además de acompañar diariamente a los televidentes en las primeras horas del día.
“A mí me cuesta quedarme callado y tal vez ese es mi sello”, dice en entrevista con BiobioChile. “Aunque me he cuidado bastante, últimamente”, añade entre risas.
Ahora, tras su salida de Contigo en la mañana, jornada que sumada al noticiero lo mantenía al aire desde las 5:00 de la mañana hasta las 13:00 de la tarde, está en miras de estudiar un poco de música, distender sus opiniones con un formato más informal, pero sobre todo, seguir informando.
En conversación con el medio, abordó algunos aspectos de su carrera, sus nuevos horizontes, algo de contingencia y lo que se viene para la cobertura de las próximas presidenciales.
Roberto Cox, un periodista multitask
—Además del noticiero AM, ¿qué se viene para ti ahora en CHV tras dejar el matinal? ¿Tienes algún otro proyecto en marcha?
Sigo en el noticiero AM, de 5:45 a 8:00 de la mañana. Estoy armando algunos reportajes que van en el marco del espacio que se llama Enviado Especial, que son unos reportajes largos que van los lunes, después del noticiero. Estoy ahí armando un par de cosas para ese espacio, a raíz de algunos viajes que me tocó hacer tanto el año pasado y que me tocó hacer este año también.
Y muy enfocado también en hacer crecer mi programa de YouTube que se llama Nada que perder, que estamos muy contentos, nos ha ido súper bien, pero tenemos la intención de profesionalizarlo mucho más y hacerlo crecer, junto también con mi carrera de DJ, donde espero tener un poquito más de tiempo libre para poder perfeccionarme aún más en eso.
—Tu programa de YouTube tiene un enfoque un poco más orientado a la entretención, ¿cómo te sientes en ese formato?
Me siento súper cómodo. Al ser un programa que nosotros mismos hacemos en YouTube, editorialmente somos más libres de poder enfocar las entrevistas como queremos nosotros. Me gusta esa faceta, en tiempos donde tal vez estamos cargados de tantas noticias negativas. Me gusta poder tener un espacio para distenderse, para poder tratar temas de actualidad de una forma más lúdica, más amable. Y me siento muy cómodo haciendo eso.
La gente me para por la calle y me dice, ‘oye, me río mucho con el programa que tienen en YouTube’. Y eso para mí me pone muy contento porque es la idea. Tengo mi faceta más de periodista serio en el noticiero, haciendo reportajes. Y poder desarrollar otra faceta que a mí también me gusta mucho, me entusiasma y también me motiva mucho para hacerla crecer este año.
—E igualmente estás explorando una faceta musical, ¿cómo te ha ido con eso?
Bien. Estoy tocando alrededor de dos a tres veces por mes. Y nada, creciendo, me falta mucho por crecer, me falta mucho por estudiar, perfeccionarme. Este año me encantaría empezar a hacer el curso para producir mi propia música, que creo que es el paso siguiente que hay que dar también para validarse un poco en la escena electrónica. Tal vez un próximo paso también es abrirse más un lugar en festivales, en espacios más propios de la electrónica en sí, pero bien, súper entusiasmado.
Creo que he logrado pequeños hitos dentro de esta incipiente carrera de DJ que me tienen muy contento, pero la idea es seguir perfeccionándose, no es quedarse simplemente con lo ya aprendido, sino que seguir aprendiendo.
—¿Y la gente qué te dice cuando te ven tocando?
Por lo general se llevan una sorpresa porque en algún punto me he encontrado con el estigma de ‘ah, este es el personaje de la tele que quiere ser DJ por pintamonos’. Creo que ese es el estigma que tal vez pesa un poquito. Pero mucha gente se ha acercado para tirarme buena onda, para decirme que les ha gustado la propuesta, que han podido escuchar. Así que en ese sentido creo que he recibido buenas críticas.
Sé que todavía me queda mucho por crecer y por mejorar, pero al menos he recibido buen feedback de la gente que ha podido estar en las fiestas donde he tocado. A veces voy a algunos eventos, a algunas fiestas de electrónica, no a tocar, sino como público, y me paran algunos asistentes a decirme, ‘oye, te pude ver en tal lugar, me gustó mucho lo que hiciste’. Así que, en ese sentido, he sentido mucho más buena onda que mala onda. De hecho, la mala onda te diría que no la he sentido para nada. Han sido todo buen feedback de la gente.
—Volviendo al periodismo, en tu carrera has tenido experiencia con varias coberturas internacionales y una de las que más se comentó fue cuando fuiste a Francia por el caso de Narumi Kurosaki. Hubo críticas buenas y malas, ¿cómo las tomaste? ¿Qué rescatas de ahí?
Humildemente, yo creo que fueron muchas más las críticas positivas que negativas, finalmente la gente estuvo muy agradecida de la cobertura que se hizo de ese caso. No recuerdo haberme encontrado con alguna crítica negativa respecto a lo que se hizo ahí, y no lo digo pensando en que la cobertura fue perfecta, siempre se pueden cometer errores y toda crítica es bienvenida, pero por lo general fue una cobertura bien evaluada.
Es mi pequeño orgullo esa cobertura porque en principio no íbamos a ir a Francia a cubrir ese caso y probablemente iba a pasar más o menos desapercibido. Sin embargo, insistí, insistí, insistí para ir, insistí como nunca lo había hecho para alguna cobertura anterior porque estaba convencidísimo de que estábamos ante una historia triste, una historia trágica, pero al mismo tiempo una historia que en términos policiales y periodísticos era interesante.
Finalmente, creo que la gente se involucró mucho con la historia, a pesar de que la víctima no era un chileno, no era una chilena, era una japonesa, y que el victimario era un chileno, la gente se involucró mucho, quería saber mucho. Hasta que hoy me paran en la calle y me dicen ‘oye, ¿tú crees que era culpable o no era culpable?’ Y ahora que va a haber un tercer juicio, me paran y me dicen ‘oye, supongo que vas a ir al tercer juicio, queremos saber cómo va a terminar todo eso’. Y es de verdad una cobertura que a mí me produce mucho orgullo.
—¿Y vas a ir al tercero?
Espero que sí, no depende 100% de mí, depende de qué me manden los jefes, pero asumo que si alguien tiene que ir, espero ser yo. Al menos el saber francés me ayuda también bastante para poder cubrir ese juicio más fácilmente. Creo que de no haber sabido francés hubiera sido muy difícil haber estado cubriendo todo ese caso.
—La gente en redes suele debatir harto la orientación política de los periodistas conocidos de la TV, ¿cómo te sientes, por ejemplo, cuando el público asume que eres de cierto sector? ¿Te afecta? ¿Te lo tomas personal?
Me da exactamente lo mismo, que piensen lo que quieran. Es inevitable que la gente opine, o que ante un determinado comentario al estar al aire piensen una u otra cosa, pero la verdad es que me tiene sin cuidado. Uno trata de hacer el trabajo de la forma más profesional posible y si alguien de verdad quiere pensar eso, me tiene sin cuidado.
—Dicen que eres de derecha….
Bueno, si lo quieren pensar, allá ellos. Yo trato de hacer mi trabajo de la forma más profesional posible y si alguien quiere pensar eso, la verdad me da exactamente lo mismo.
“A mí me da mucha pena la xenofobia que se está viviendo en nuestro país”
Cox dice que es importante informar de manera “objetiva y parcial”, pero también tiene sus propias opiniones y no le molesta compartirlas.
Como una persona que vivió en diferentes países, no se toma a la ligera la percepción actual de los migrantes, manifestando su pesar por la creciente xenofobia en Chile.
“Hay gente que se deja llevar por estereotipos, pero me gustaría que existiera menos xenofobia en Chile. Yo no voy a discriminar, menospreciar ni odiar a una persona por su nacionalidad,”, señala.
Y también se explaya en otros ámbitos, como el deporte y la reciente tragedia del Estadio Monumental, donde fallecieron dos menores de edad, y con ello, el término de Estadio Seguro.
Cox es crítico y plantea que “el hecho de que se haya terminado con el plan Estadio Seguro significa el fracaso más rotundo del Estado en torno al fútbol“.
—Eres hincha de Universidad Católica, ¿qué opinas de la tragedia del Monumental?
A ver, te lo digo como un hincha: creo que el fútbol es una actividad que va mucho más allá del deporte, a nivel nacional, es una actividad que trasciende el deporte, y como tal, el Estado tiene que hacerse cargo de esa actividad. Y el hecho de que se haya terminado con el plan Estadio Seguro significa el fracaso más rotundo del Estado en torno al fútbol. Un fracaso absoluto es que en más de 10 años no hayan podido detener la violencia del fútbol.
No solamente no la detuvieron, sino que la violencia se incrementó, las barras bravas crecieron y da cuenta de que el plan fue un fracaso total. Los distintos gobiernos, desde que se implementó, tanto de derecha como de centro-izquierda o de izquierda, creo que no supieron serenar la violencia, serenar la complicidad que hay entre los clubes y las barras bravas, que yo creo que ahí está el origen de gran parte del problema.
Yo ya creo que este gobierno no va a ser el que tenga la clave para poder solucionar el tema. Esperemos que el próximo sí lo tenga, pero es un tema muy complejo y yo creo que se necesitan de mejores leyes y que de verdad el Congreso se ponga las pilas en eso, porque ahí está la clave para solucionarlo todo. Pero me parece que todas las leyes en torno a la solución a este problema van a ser muy lentas en el Congreso.
—Tú has vivido en distintos lugares del mundo, ¿qué piensas del trato a los migrantes en Chile?
Mira, yo por mi historia, primero por la vida que me tocó, por mi padre, que era diplomático y nos tocó vivir en varios países, y por mi historia después de fallecido mi padre, donde yo fui también migrante en Argentina, en España, en Rusia, en México; a mí me da mucha pena la xenofobia que se está viviendo en nuestro país, porque los problemas de inseguridad ligados a extranjeros no tienen que ver con el hecho de que esos extranjeros sean de una determinada nacionalidad.
Obviamente, hay un problema de inmigración gigantesco en el sentido de que hay una diáspora venezolana que ha afectado a todo el continente, y cualquier diáspora de ese tipo ha acarreado inmigración, que finalmente llega a Chile para cometer delitos. Pero eso no quiere decir que todos los migrantes, o en este caso todos los venezolanos, sean delincuentes. Entonces ya el hecho de menospreciar a una persona por su nacionalidad, pensando que son todos iguales, me parece súper triste.
También, bueno, se entiende que hay gente que se deja llevar por esos estereotipos, pero me gustaría que existiera menos xenofobia en Chile. Yo no voy a discriminar, menospreciar ni odiar a una persona por su nacionalidad, porque ladrones, delincuentes, narcotraficantes hay en todos lados. Hay en Venezuela, en Chile, en Argentina, en Brasil.
Entonces me parece que a veces los sentimientos que tenemos hacia personas que son de otra nacionalidad o de otra religión, tienen que ir enfocados en hacer hincapié en la gente que de verdad viene acá a delinquir, y ahí poner el foco, pero no en toda la gente que viene acá escapando de una dictadura terrible que ha causado desolación en Venezuela, donde a la gente no le queda otra que escapar.
Roberto Cox cree que Chile está “menos polarizado”
Hay optimismo para las próximas elecciones presidenciales en la mirada del periodista, que dice que el país está menos polarizado este año y que la “violencia” que desencadenaron momentos como el pasado Estallido Social, se ha ido “atenuando”.
Asimismo, es crítico con la política en general y apunta a un cierto estancamiento a raíz del enfrentamiento entre partidos. “Están más preocupados de llevarle la contra al adversario, más que de remar hacia el mismo lado todos juntos”, señala.
—Ahora se vienen las elecciones, ¿cómo ves el ambiente a nivel país? ¿Qué crees que necesita Chile?
Yo creo que a diferencia de la elección pasada, esta elección va a estar menos polarizada. Si bien hay determinados candidatos que pertenecen a sectores más extremos, yo creo que la tendencia, al igual que cuando fueron las últimas parlamentarias, va a tender a irse hacia el centro. Va a estar menos polarizado.
Bueno, está el caso de Johannes Kaiser, que viene del Partido Libertario y que está haciendo ruido porque se está posicionando en el tercer lugar de las encuestas, pero yo creo que en gran medida esta elección va a tender al centro y no a polarizarse.
Es de esperar que, tal vez de esa forma, los chilenos lleguen a más acuerdos, lejos de la polarización que vivimos hace cuatro años, donde tuvimos dos candidatos de dos extremos muy distantes que llegaron a la segunda vuelta.
—¿Qué nota le pondrías tú al gobierno actual?
Yo ahí prefiero pasar, porque diga lo diga, ahí sí van a empezar a decir una u otra cosa. Pasapalabra.
—Bueno, hemos tenido hartas elecciones en los últimos años, sumando los plebiscitos, ¿sientes que el país quedó un poco marcado por esos últimos procesos? ¿Quizás dividido?
No, yo creo que felizmente ese proceso de polarización que vivimos en el estallido social ha ido atenuándose. Lo veo en las opiniones políticas de la gente con la que hablo en la calle. Lo veo, por ejemplo, en el ambiente de calle en cuanto a redes sociales. Vivimos un periodo muy violento durante el estallido social, de mucha polarización, de mucha violencia, no solamente física en las calles, sino también en cuanto a violencia contra periodistas, contra comunicadores, en redes sociales, etc. Yo creo que la gente se cansó un poquito en ese ambiente de funa, de polarización, de agresividad.
Y espero que esta campaña esté marcada, si bien va a haber candidatos que van a tratar de llevar la elección por ese lado un poquito más agresivo, yo creo que los chilenos están un poquito cansados de eso.
—Para los plebiscitos circuló mucha desinformación. Cómo periodista, ¿crees que la gente se informa lo suficiente antes de ir a votar?
Yo creo que no, yo creo que la gente vota muy con el corazón, muy con el bolsillo, muy con lo que siente día a día en la calle, más que con una información 100% veraz, y creo que eso un poco siempre ha sido así.
—¿Y cómo mejorarías eso tú desde el rol como periodista?
Bueno, nosotros tratamos de hacer todos los días el mejor trabajo posible, de informar de la forma más objetiva y parcial, tratando de darle voz a todas las partes. Creo que es la forma que tenemos nosotros de hacer el mejor trabajo posible para que la gente se informe de la mejor forma y tome las mejores decisiones. Me parece que siempre lo hemos hecho de la misma manera, y esta no es la ocasión donde vamos a cambiar esa forma de informar. En el fondo estoy muy tranquilo y satisfecho con lo que venimos haciendo, y eso nos va a variar.
—¿Crees que el periodismo o los periodistas inciden en la opinión de las personas antes de una elección?
Sí, obviamente. Eso pasa. Por eso es importante que la gente escuche distintas voces, consuma distintos medios, para tener una opinión equilibrada.
—¿Y qué te parece el panorama político? ¿Los candidatos están a la altura? ¿Ya tienes al tuyo?
Dentro de las opciones que hay hoy, si las elecciones fueran mañana, creo ya tener mi opción dentro de los candidatos que existen hoy. Sin embargo, creo que más allá de las posturas que hay en el espectro político, el problema no son los candidatos, creo que el problema radica en el Congreso, donde me queda la sensación que muchos de los cambios y de las reformas que el país necesita no se están realizando con la debida celeridad.
Me da la impresión que los distintos sectores políticos, tanto la izquierda como la derecha, están más preocupados de llevarle la contra al adversario, más que de remar hacia el mismo lado todos juntos. Y mientras los políticos que nos representen en el Congreso no se den cuenta de que hay intereses mayores que los de sus partidos, difícilmente no vamos a poder avanzar.
Hemos tenido en Chile y en el mundo procesos de cambio muy vertiginosos que requieren que los políticos se pongan de acuerdo para poder acompañar esos cambios de la forma más rápida y de la forma más coherente posible. Sin embargo, me da la impresión que más allá de quien salga electo presidente, el foco va a tener que estar puesto en los parlamentarios que nos van a representar después de las próximas elecciones.
—Para cerrar, cuando te fuiste del matinal uno de tus colegas te dijo que no tenías que perder tu sello, ¿cuál es tu sello?
Yo creo que el sello era no quedarse callado cuando sabes que vas a comentar algo que puede ser impopular, o comentar algo con lo que arriesgues alguna funa o algún tipo de odio en redes sociales. Creo que es decir lo que uno piensa, sabiendo que tal vez tu comentario va a ser políticamente incorrecto. A mí me cuesta quedarme callado y tal vez ese es mi sello. Aunque me he cuidado bastante, últimamente.