La Superintendencia de Educación informó que ingresaron una denuncia de oficio para solicitar antecedentes a un colegio de Providencia que fue denunciado por estar cobrando $400 mil a los padres por las anotaciones negativas de sus hijos.

Se trata de una situación que ocurrió al interior del colegio United College. Mónica Martínez, madre de un estudiante, indicó a Chilevisión que “llegó la carta que venía con el arancel para el próximo año para matricularlo, y me sale un recargo indisciplinario de $400 mil. Pregunto de qué se trata y me dicen que el colegio trabaja a nivel de puntaje, de notas y de disciplina, y dependiendo de este se cobra un recargo al alumno”.

De acuerdo a la mujer, las anotaciones van desde que el estudiante no llevó materiales, comió en la clase, llegó atrasado o no hizo su tarea.

Sin embargo, el director del establecimiento, Marco Méndez, justificó que se trata de un recargo reembolsable. “Si el alumno el año siguiente tiene una conducta adecuada se le hace devolución de ese dinero”.

“Esto es parte del reglamento interno del colegio. No es algo que se nos ocurrió ahora, ya lleva como cuatro, cinco años. También hay una bonificación y un premio por el tema disciplinario, no es sólo para un lado”, añadió.

Investigación al colegio

Ante esto, la Superintendencia de Educación señaló que ingresaron esta denuncia para pedir antecedentes al colegio y verificar que no infringen la normativa educacional, ni el derecho a la educación de los estudiantes.

“Los establecimientos educacionales no pueden establecer medidas disciplinarias discriminatorias que atenten contra la dignidad de sus estudiantes ni que restrinjan su derecho a la educación”, explicaron.

En conversación con el programa Podría Ser Peor de La Radio, el superintendente de Educación, Cristián O’Ryan, señaló que “asociar multas económicas a medidas disciplinarias no lo habíamos visto, por lo tanto es hora de actuar y poner los puntos sobre las íes y establecer bien las reglas del juego”.

Además, mencionó que todo reglamento “debe ceñirse a ciertas reglas que están por sobre las propias reglas de los establecimientos”.

Con respecto a los antecedentes que le pidieron al establecimiento, O’Ryan explicó que solicitaron “cuáles son los antecedentes del caso particular, reglamento interno, proyecto educativo y cualquier antecedente que nos quieran aportar que nos clarifique un poco de qué se trata de esta situación”.

Tras esto, se analizarán los antecedentes y se realizará una fiscalización en terreno para ver qué ocurrió en aquella oportunidad. En caso de que no se cumpla la normativa educacional, se hace un acta que da origen a un proceso administrativo si es que corresponde.

Luego de este proceso, se establecen cuáles son las faltas incurridas y las sanciones asociadas, las cuales pueden ser apeladas por parte del colegio.

Escucha la entrevista completa a continuación: