Abril es el mes ideal para reflexionar sobre el inglés, un idioma global que, aunque ampliamente hablado, presenta una serie de desafíos para quienes lo aprenden.

Según el estudio Taking Global Opportunities for Companies de Poliglota, un 61% de los chilenos declara que la pronunciación es el principal obstáculo para mejorar su nivel de inglés. La pronunciación de ciertas palabras, debido a su historia lingüística y sus influencias externas, puede generar granes dificultades.

Y es que a lo largo de los siglos, el inglés ha absorbido palabras de muchas lenguas, lo que ha generado una falta de coherencia fonética. Muchas palabras que se escriben de una manera sencilla, se pronuncian de formas completamente distintas.

Las 5 palabras en inglés que más nos cuesta aprender y pronunciar

Estas son algunas de las palabras más difíciles, según la plataforma de aprendizaje de idiomas:

1. Worcestershire: Aunque su ortografía podría hacer pensar en una pronunciación completamente diferente, la forma correcta de decirla es “WUSS-ter-sheer”. Este tipo de inconsistencias en la pronunciación es común en el inglés, especialmente con palabras de origen anglosajón.

2. Squirrel: Esta palabra, que hace referencia a la ardilla, se pronuncia “SKWIR-uhl”, lo que sorprende a muchos estudiantes debido a su aparente simplicidad en la escritura.

3. Anemone: Se pronuncia “uh-NEM-uh-nee”, una palabra que suele confundir por su compleja combinación de sonidos.

4. Colonel: A pesar de su escritura con una ‘l’, la palabra se pronuncia “KER-nul”, lo que refleja la evolución fonética del inglés a lo largo del tiempo.

5. Hyperbole: Aunque se lee como “hyper-bowl”, la pronunciación correcta es “hai-PUR-buh-lee”, una de las muchas palabras en inglés que no sigue las reglas fonéticas comunes.

Aprender inglés no solo abre puertas a nuevas formas de comunicación, sino que también es clave en el acceso a recursos globales en tecnología, cultura y ciencia. Aunque dominarlo puede resultar desafiante, la práctica constante y la exposición al idioma son fundamentales para superar estos obstáculos. La habilidad para comunicarse en inglés sigue siendo una herramienta valiosa en un mundo cada vez más globalizado.

Para mejorar la pronunciación, es clave practicar en contextos reales de conversación. También siempre es útil escuchar y conversar con hablantes nativos o avanzados en un entorno guiado.

Ahora, ¿te atreves a decir estas 5 palabras? ¡A practicar se ha dicho!