El presidente hizo una invitación a debatir y en democracia no hay temas vetados. Avancemos.

En su última cuenta pública, el presidente Gabriel Boric reiteró nuestro compromiso de fortalecer y ampliar los derechos de mujeres y niñas. Defendió las garantías ya alcanzadas y anunció la implementación de acciones para mejorar el acceso a estas. Esto, nos permitirá avanzar y no retroceder en la autonomía y el bienestar conseguidos por y para las mujeres durante las últimas décadas.

Avanzar, por ejemplo, en la garantía del derecho a cuidar y recibir cuidados mediante la implementación del Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados “Chile Cuida”. Esta red asistirá a las familias de todo Chile en la labor diaria de brindar bienestar y cuidados a quienes más lo necesitan. Además, permitirá que las personas cuidadoras, en su mayoría mujeres, dispongan de más tiempo para sí mismas, para descansar y cuidar de su propia salud y bienestar.

La base de este sistema serán los Centros Comunitarios de Cuidados que estamos construyendo en diferentes regiones del país, como el recientemente inaugurado en Arica y Parinacota, ¡el primero de la región y del país!

El aborto, un asunto de salud pública

Y junto con avanzar, mejorar. Hay derechos que a pesar de haber sido conseguidos con apoyo transversal en el Congreso no han sido garantizados, como el derecho que habilita la ley de interrupción voluntaria del embarazo en tres causales.

Sabemos que su implementación no fue prioridad ni suscitó interés en años anteriores, y que hay regiones en las que la legítima objeción de conciencia ha impedido un correcto acceso a las mujeres al servicio, quienes han tenido que deambular de ciudad en ciudad e incluso entre regiones.

Este reglamento buscará subsanar estas diferencias y dar continuidad a los servicios de salud, por supuesto, sin afectar ni obstaculizar la objeción de conciencia ya establecida.

Pero mejorar lo que hoy existe en materia de derechos sexuales y reproductivos no es suficiente.

Sabemos que penalizar la libertad y la autonomía física de las mujeres y las niñas no es el camino, ya que pone en riesgo su integridad, bienestar e incluso su vida. Y con esto invito a que, cuando ingresemos el proyecto de ley de aborto legal anunciado por el presidente, seamos capaces de discutir el tema como lo que es: un asunto de salud pública.

El presidente hizo una invitación a debatir y en democracia no hay temas vetados. Avancemos.