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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El transporte público regresará al paseo Bandera en Santiago después de más de una década, con el uso exclusivo de buses RED eléctricos circulando a 30 km/h en una pista de 3,5 metros de ancho. La iniciativa, coordinada entre la Municipalidad de Santiago, el Ministerio de Transportes y el Serviu Metropolitano, busca preservar el espacio peatonal y las terrazas gastronómicas. La inversión de $1.600 millones permitirá la rehabilitación del corredor, incluyendo fresado y recarpeteo de la calzada, instalación de semáforos y habilitación de paraderos. El alcalde Desbordes resaltó la importancia del paso bajo nivel de Bandera para la resiliencia del transporte colectivo.

A meses de la discrepancia entre el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, y el gobernador de Santiago, Claudio Orrego, sobre el futuro del paseo Bandera, la Municipalidad de Santiago anunció que el transporte público regresará al eje después de más de una década.

Según informó el municipio, se trata de una coordinación con el Ministerio de Transportes y el Serviu Metropolitano. Con ellos se iniciará el proceso de rehabilitación del histórico corredor.

El retorno del transporte público será exclusivo para buses RED, principalmente eléctricos. Estos circularán por una pista de 3,5 metros de ancho, con velocidad máxima de 30 km/h y un trazado en zigzag en algunos tramos.

Esta fórmula permitirá mantener el espacio peatonal, las terrazas gastronómicas y el mobiliario urbano.

Regreso del transporte público a paseo Bandera en Santiago | Cedida

Desbordes por el regreso del transporte público a paseo Bandera

El alcalde Desbordes manifestó que “van a cuidar el paseo urbano“. Sin embargo, a esto le van a “agregar la circulación de un bus RED”.

Es un modelo moderno, similar al que vemos en ciudades europeas“, indicó el jefe comunal.

El regreso del transporte público será posible tras una inversión del Serviu que ascenderá a alrededor de $1.600 millones. Esta incluye fresado y recarpeteo de la calzada, instalación de semáforos, ordenamiento del mobiliario urbano y habilitación de paraderos.

Para este fin, se abrirán las licitaciones este mismo octubre, con un plazo de 140 días para las obras.

Por otro lado, Desbordes destacó la relevancia de la integración del paso bajo nivel de Bandera.

“Este paso bajo nivel es el único en todo el eje Alameda que permite la circulación de transporte colectivo cuando Alameda está ocupada por otras actividades. Es fundamental para la resiliencia del sistema de transporte”, sostuvo el jefe comunal.

Respecto al impacto en vecinos y comerciantes, el alcalde de Santiago señaló que buscan mantener el espíritu peatonal del paseo Bandera.

“Queremos recobrar la conectividad del barrio, preservando y cuidando que buena parte del sector de San Diego-Bandera sea peatonal”, explicó Desbordes.

Igualmente, planteó: “Algunos están de acuerdo, otros no, pero el mensaje es que vamos a reconectar Bandera, manteniendo el 90% del espacio para uso peatonal y destinando solo 3,5 metros para locomoción colectiva de primer nivel“, complementó, junto con recalcar que “no habrá autos ni camiones en esta vía”.

¿Cuándo vuelve a operar el transporte público?

El alcalde aseguró que el paseo no volverá a lo que era antes “con autos y micros compitiendo“. Por el contrario, señaló que es una apuesta similar a Ámsterdam, en los Países Bajos, donde “el tranvía eléctrico circuló por el medio de paseos peatonales”. En ese sentido, confirmó que la mayoría de los buses que circularán serán eléctricos de “alta norma ambiental“.

“Estamos incorporando medidas de seguridad para garantizar un entorno seguro para peatones y comerciantes”, afirmó Desbordes.

La proyección del municipio es que en marzo de 2026 inicie la operación del transporte público en el tramo entre Tarapacá y Catedral. En mayo se extenderá hasta General Mackenna.

Cabe recordar que el futuro del paseo Bandera generó opiniones divididas. El gobernador de Santiago, Claudio Orrego, planteaba un cierre durante las noches, mientras que Desbordes discrepó y destacó el carácter del paso bajo nivel de Bandera en cuanto al transporte público.