Una historia con final feliz es la de Bruno, un perro que fue abandonado por una familia en el Aeropuerto de Santiago.
El caso lo dio a conocer Aduanas a través de la red social X.
Todo comenzó la tarde del pasado lunes 20, en medio de la lluvia, cuando personal de dicho organismo que estaba de turno en el sector de pasajeros vieron a un perro desorientado y con miedo.
“El primer pensamiento fue que quizás había escapado de su familia. Por ello, las funcionarias de Aduanas comenzaron a buscar a sus dueños dentro del recinto”, señaló la institución.
Sin embargo, al revisar las cámaras de seguridad, descubrieron la triste verdad: “lamentablemente, las cámaras de Nuevo Pudahuel mostraron que había sido abandonado en el acceso principal en un canil”.
Gracias a la ayuda del SAG y del Refugio Patitas con Amor, se logró determinar que el can estaba inscrito bajo el nombre de Bruno, pero nadie respondió a los llamados al teléfono inscrito.
Por ello, la noche del 20 de mayo la pasó en el terminal aéreo resguardado en la zona de Aduanas. Al otro día, al no existir una identidad para denunciar el maltrato animal, una funcionaria lo llevo a su casa hasta encontrarle un hogar definitivo.
Un lindo final
La historia de Bruno terminó con un final feliz.
“En el transcurso del feriado, una familia de Santiago tomó contacto con su cuidadora temporal: querían quedarse con Bruno y brindarle un hogar lleno de amor y cuidados”, dijo Aduanas.
Fue así como Bruno ya está en su nuevo hogar y con su nueva familia. Desde la institución aseguraron que sus nuevos humanos “mantendrán el contacto con nuestras funcionarias para saber sobre su proceso de adaptación”.
