Roberto González, el hombre que el jueves pasado murió asesinado en una encerrona, intentó defender a tiros a su esposa, que fue intimidada por los mismos delincuentes que a él le quitaron la vida. El arma que portaba la compró precisamente luego que la mujer sufriera otros dos delitos similares.

Las primeras pericias tras el asesinato de un hombre durante una encerrona en Santiago, confirmaron que la víctima disparó para defender a su esposa, quien sufrió el mismo delito.

El hecho ocurrió el pasado jueves por la noche en la conexión de la Costanera Norte con la Ruta 5, cuando Roberto González circulaba en caravana junto a su esposa, Juana Barrios. Ambos iban en dos vehículos distintos hacia su hogar.

En ese sector, un grupo de delincuentes le realizó una encerrona a Barrios, lo que fue visto por González, quien se desempeñaba como gerente general de la empresa Sinec.

Los individuos no lograron robar el vehículo, ya que ella chocó el auto donde circulaban. Fue así como los antisociales avanzaron hacia la camioneta marca Ford de González, a quien le dispararon y le quitaron la vida.

Finalmente, intimidaron a los ocupantes de un tercer móvil, el que efectivamente sí robaron y horas más tarde lo abandonaron en La Pintana.

Roberto González circulaba con un arma Glock debidamente inscrita, la que portaba con la intención de defenderse de posibles delitos porque su esposa ya había sido víctima de otras dos encerronas.

Según informó El Mercurio, las pericias permitieron establecer que González realizó un disparo contra los delincuentes con la intención de defender a su esposa.

Así quedó establecido en la indagatoria que lleva la fiscal Centro Norte, Claudia España, que trabaja junto al OS9 de Carabineros para dar con el paradero de los delincuentes.

De momento, no hay detenidos en esta causa, donde la Delegación Presidencial Metropolitana presentó una querella para perseguir a los asesinos.