El gerente general de una empresa eléctrica es el hombre asesinado por delincuentes tras una encerrona en Santiago. Roberto González, en palabras de su tío, portaba un arma para defenderse, ya que su esposa había sido asaltada en otras dos ocasiones.

Roberto González Acevedo, de 55 años, es el hombre que murió asesinado durante la noche del jueves en Santiago, luego de una encerrona en la conexión de la Costanera Norte con la Ruta 5.

González, quien según su Linkedin era ingeniero de la Universidad Técnica Federico Santa María, se desempeñaba como gerente general de la empresa Sintec.

Se trata de una compañía “con 8 sucursales a lo largo de Chile, prestamos servicios de mantenimiento de alumbrado público, construcción de redes en baja y media tensión, arriendo, venta y mantención generadores y proyectos eléctricos”.

Los hechos

Todo ocurrió la noche del jueves en la conexión de la Costanera Norte con la Ruta 5, por donde circulaba González y su esposa en caravana, ambos en vehículos distintos.

Allí, cinco delincuentes intentaron realizar una encerrona a la mujer. Ella, al verse amenazada, colisionó su vehículo BMW con el Mercedes Benz que trasladaba a los asaltantes, logrando frustrar el hecho.

Más atrás venía su marido en una camioneta Ford, que repitió la acción. Sin embargo, uno de los asaltantes le disparó en el tórax, lo que le generó la muerte.

Más atrás venía una pareja en un vehículo MG, el que sí lograron robar, dándose a la fuga en él. Dicho automóvil fue encontrado esta mañana en La Pintana.

Pareja tenía un plan de contingencia: él portaba un arma

Luis Alberto Rivas, tío de González, relató a Radio Bío Bío que el delito se produjo cuando su sobrino y su esposa regresaban a su hogar en la zona sur de la región Metropolitana. Esto en la ruta habitual.

Añadió que se trata del tercer ilícito que sufre la mujer, por lo que la pareja tenía “un plan de contingencia, tenían armas”.

De hecho, en la camioneta de González se encontró un arma debidamente inscrita a su nombre y se desconoce si durante el ilícito la manipuló.

Rivas acusó una demora en la entrega del cadáver de su sobrino, esto aparentemente por pericias que aún no se habrían realizado el cuerpo.

“Llevo tres horas tratando de hacer trámites para poder recuperar el cuerpo de mi sobrino. Es increíble cómo está la burocracia en este país”, indicó.

Finalmente, realizó un llamado a las autoridades: “hagan algo, por favor, dejen de mirarse la cara y el ombligo, por favor”.