El proyecto de la Nueva Alameda-Providencia fue impulsado durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, pero se le bajó la cortina durante la administración de Sebastián Piñera. Autoridades de la capital se reunieron ayer para reactivar el proyecto que busca cambiarle la cara al principal eje vial de la capital.

Una reunión cuyo objetivo fue revisar y reactivar el proyecto Nueva Alameda-Providencia, sostuvo el miércoles el gobernador de la región Metropolitana, Claudio Orrego, con los alcaldes de las cuatro comunas que comparten el principal eje de la capital.

A la cita asistieron la alcaldesa Evelyn Matthei, de Providencia; Irací Hassler, de Santiago; Felipe Muñoz, de Estación Central; y Maximiliano Ríos, de Lo Prado, además del arquitecto ganador del concurso, Arturo Lyon.

El proyecto Nueva Alameda-Providencia se dio a conocer en 2014, con el llamado a un concurso internacional que licitaría el estudio y desarrollo de un proyecto que devolviera el histórico rol de espacio público que ha tenido la principal avenida santiaguina. El trayecto se extiende a lo largo de 11,3 km entre el Nudo Pajaritos por el poniente y Tobalaba por el oriente.

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El concurso internacional lo ganó en 2015 la oficina de arquitectos chilenos Lyon Bosch + Martic. Incluía un corredor de transporte público de alto estándar, ciclovía en todo el tramo, paseos peatonales, áreas verdes y renovación de hitos patrimoniales.

Paralelamente, se inició un inédito proceso de participación ciudadana, realizado por Casa de la Paz, que convocó a 4.000 personas de las distintas comunas. El costo estimado del proyecto era de US$223 millones.

Sin embargo, al asumir el actual gobierno, el proyecto se archivó. Como recordó el gobernador Orrego, se calificó a la iniciativa de “puro humo”, se informó la inviabilidad financiera para la concreción de todos los tramos del proyecto, y se indicó que se adecuaría el diseño para adaptarlo a las nuevas directrices del Ministerio de Transporte. Después del estallido social y la posterior pandemia, no se supo más de avances en el proceso.

“Una de las grandes heridas de la ciudad de Santiago es la desigualdad. Y si en algún espacio público se expresa esa desigualdad es en este eje Alameda-Providencia, que tiene 12 kilómetros de extensión, desde el Nudo Pajaritos al Costanera Center, pero donde el estándar urbano tiene una tremenda asimetría. Por eso hemos querido retomar este trabajo. Creemos que se puede recuperar el eje Alameda – Providencia, y que sería una señal -no solamente de justicia urbana-, que las veredas, las calles, las ciclovías y los árboles fueran iguales en Providencia que en Lo Prado”, expresó el gobernador metropolitano.

Orrego agregó que “lo que nos exige el nuevo Chile, en términos de igualdad, es repensar los distintos nudos: Estación Central, Pajaritos, Plaza Baquedano, el Costanera Center, como espacios de reunión ciudadana, y construir una ciudad que favorezca al peatón, al ciclista y al transporte público, en desmedro del automóvil particular”.

“En lo que todos coincidimos en esta reunión es que este no debe ser solo un proyecto de transporte, sino que de renovación urbana. Priorizar veredas seguras, bien iluminadas, con mejor paisajismo y árboles, con una buena ciclovía, y que por supuesto el transporte público este por sobre el particular”, añadió.

A su turno, el alcalde de Lo Prado, Maximiliano Ríos, indicó que “somos la comuna del poniente, una parte que tiene muchas dificultades, y nuestros vecinos y vecinas no pueden seguir esperando. Necesitamos que se tome una decisión. Para nadie es un misterio que Alameda-Las Rejas es un punto crítico, difícil de manejar, y que es la entrada a Santiago desde el Aeropuerto. Por eso hemos pedido certidumbre y una mirada integral”.

Por su parte, la alcaldesa Irací Hassler agradeció “la posibilidad de repensar el eje Alameda–Providencia en su conjunto, con una mirada regional y una mirada. Este eje ha tenido un deterioro importante, y hoy debemos acoger los elementos que nos ha planteado la ciudadanía respecto de la sustentabilidad, de las ciclovías, de la seguridad, que son fundamentales para el desarrollo de la ciudad. Queremos también que el proyecto recoja los anhelos respecto a una reactivación económica que sea distinta, donde la gente tome el llamado de volver al centro, a su gastronomía, a su cultura”.

Finalmente, el alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz, manifestó que “al hacer el ejercicio de ir bajando por la Alameda, de oriente a poniente, se va notando cómo se va oscureciendo la ciudad, lo que da cuenta de la desigualdad territorial. Creemos que este tipo de proyectos se tienen que priorizar. La Alameda es fundamental no solo para Santiago, para nuestra comuna, sino que para todo el país.

Los participantes de la reunión quedaron de reunirse nuevamente, con nuevos antecedentes en la mano, y señalaron que esperan que el próximo gobierno, quien sea salga elegido, retome este proyecto de transformación urbana de la principal avenida de Santiago.