Más de cinco meses debió pasar con la medida cautelar de prisión preventiva N.I.N. luego de ser acusado de haber participado en el robo con violencia contra un conductor de una aplicación móvil. Sin embargo, un informe telemático por su tobillera de registro de ubicación, comprobó que el joven de 20 años se encontraba en otro lugar al momento del ilícito.

La tarde del domingo 5 de enero de este año dos sujetos abordaron un automóvil de la aplicación Didi en Renca para asaltar al conductor y posteriormente escapar con el vehículo.

Sin embargo, en la huida fueron interceptados por Carabineros. De esta manera, personal uniformado detuvo al menor de edad que iba conduciendo el vehículo robado, mientras que el sujeto que lo acompañaba logró arrancar.

De acuerdo a lo consignado en el parte policial, durante la persecución vieron que el segundo implicado en el robo ingresó a una casa del sector.

Al llegar al lugar, se percataron que un joven de 20 años -e identificado como N.I.N.- estaba en el antejardín de una vivienda, por lo que lo detuvieron por su presunta participación en el asalto, pese a que explicó que venía recién llegando a la casa de un amigo.

El joven pasó a control de detención y formalización por el delito de robo con violencia, instancia en la que se le decretó la medida cautelar de prisión preventiva. No obstante, en la audiencia su defensa planteó que era inocente.

De acuerdo a lo informado por la Defensoría Penal Pública, el joven explicó que antes de llegar a la casa de su amigo donde lo detuvieron, estaba en la vivienda de su cuñada.

Pruebas

Antes de ser detenido por este supuesto delito, N.I.N. estaba estudiando para terminar su enseñanza media y vendía verduras en un puesto de una feria para poder entregar recursos a pareja, su hijo y un segundo que estaba por llegar.

Sin embargo, anteriormente había sido condenado por un robo. Al ser primerizo, se le dio el beneficio de una pena sustitutiva de libertad vigilada intensiva, en la que además se le ordenó que se mantuviera durante un año con una tobillera electrónica que registra cada uno de sus movimientos.

Desde un inicio del proceso judicial por el robo con intimidación, la defensora pública, Elisa Silva, aseguró que existían una serie de pruebas que acreditaban que el joven estaba en otro lugar al momento del ilícito.

Uno de ellos es que en la reunión familiar que se realizó en la casa de su cuñada se sacaron una serie fotografías en las que aparecía N.I.N. A las imágenes, se sumaban los testigos que estuvieron con él al momento del asalto y que el menor detenido dijo que no se conocían.

Además, indicó como clave la tobillera de registro de ubicación que portaba el imputado por su condena anterior.

Solicitudes

Tres días después de la formalización, la defensa pidió a la Fiscalía -como diligencia investigativa- que requiriera de Gendarmería el informe del GPS de la tobillera, para saber los movimientos que realizó su defendido la jornada del 5 de enero.

Pese a que el informe no llegaba, solicitó de igual manera una audiencia para revisar la medida cautelar de prisión preventiva. En la instancia realizada el 10 de febrero, Silva presentó varias fotografías con fecha y hora que acreditaban que al momento del asalto el imputado estaba en la casa de su cuñada.

Pese a esto, el tribunal optó por esperar el informe telemático. En la misma audiencia, la abogada solicitó que oficiaran a Gendarmería para que enviara el informe. De esta manera, el tribunal fijó un plazo de 48 horas, pero recibieron como respuesta que para emitir el informe era necesaria una resolución judicial que lo ordenara.

El 9 de abril, Silva presentó una nueva solicitud de revocación de la prisión preventiva y una cautela de garantías para que Gendarmería enviara la información. Un mes después -aún sin el informe- la defensora pública presentó una segunda cautela de garantías para que el tribunal pidiera cuenta a Gendarmería.

Posteriormente, el 27 de mayo se realizó la audiencia de cierre de investigación, en la que Fiscalía solicitó 13 años de prisión para N.I.N. Por su parte, la defensa volvió a solicitar al Segundo Tribunal de Garantía que requiriera a Gendarmería bajo apercibimiento de desacato el 5 de junio.

Llegada del informe

Finalmente, el 17 de dicho mes llegó el informe de Gendarmería que confirmó que el joven estaba a más de cuatro kilómetros de distancia del lugar de los hechos al momento del asalto.

Con esto, la defensa pidió una audiencia de revisión de prisión preventiva y de sobreseimiento definitivo.

Esta última audiencia se realizó el pasado miércoles 24 de junio, instancia en la que la magistrada Carolina Reyes, del Segundo Tribunal de Garantía, dio por acreditaba la inocencia y sobreseyó definitivamente al joven tras 170 días de prisión preventiva.