Los agricultores de la comunidad agrícola del valle de Quilapilún -en la comuna de Colina- apelaron a la resolución del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) que acogió las Consultas de Pertinencias presentadas por Anglo American y Codelco.

De acuerdo a lo determinado por el SEA, se declaró que tanto el acueducto con que Angloamerican busca trasladar las aguas que comprará a Codelco para el abastecimiento hídrico de su operación minera, como la venta de las mismas por parte de la minera estatal, no requerirían someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.

Esta resolución da luz verde al acuerdo comercial que los agricultores denunciaron a la Superintendencia del Medio Ambiente el 11 de diciembre de 2019, en el que aportaron antecedentes que darían cuenta de una presunta elusión al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, como de un eventual fraccionamiento o división de mala fe de los proyectos con el propósito de eludir el escrutinio de la autoridad.

Ante esto, presentaron dos recursos de reposición ante el SEA pidiendo que ambos proyectos de las mineras ingresen a tramitación ambiental y que el representante de los agricultores sea considerado oficialmente como contraparte en el proceso.

David Ojeda, representante de la Comunidad de Agricultores de Quilapilún, señaló que “no descansaremos hasta que las máximas autoridades den por establecido que el proceso de transporte de estas aguas poseen los estándares medio ambientales suficientes para proteger nuestra actividad agrícola, el medio ambiente y la salud de las personas ante eventuales contaminaciones”.

Explicación de empresas

Tras la primera denuncia de los agricultores, desde Anglo American emitieron un comunicado explicando que la compañía está aplicando medidas para enfrentar la sequía que afecta al país, entre ellas el uso de aguas industriales para abastecer a la operación actual sin afectar las fuentes de consumo humano ni de riego. Para estos efectos, se está construyendo un acueducto que transitará por terrenos de Codelco, Anglo American y un tercero que ya ha otorgado su autorización”.

Además, aseguraron que la obra no requiere ser sometida a evaluación de impacto ambiental conforme a la legislación vigente. En tanto, en esa fecha, habían ingresado una solicitud de pertinencia al SEA para obtener el pronunciamiento de la autoridad sobre el uso permanente de agua industrial en la faena.