“Dijo que no podía irse todavía hasta que no cumpliera sus sueños, que eran subirse a una moto y andar a caballo”, relató la madre de una niña de 10 años de edad, que tiene un cáncer cerebral terminal.

La menor, que tiene un pronóstico de vida de una semana, pudo cumplir sus deseos gracias a la Escuela de Especialidades de Carabineros de la región Metropolitana, la fundación Juntos Somos Fuerza y el Grupo Manada Libre.

Fue así que tuvo la alegría de andar en moto y de conocer a los caballos, ya que nunca antes había podido interactuar con uno.

La madre de la niña agradeció a las entidades involucradas, “porque ella ya está con todos sus sueños cumplidos”.