El grupo eco-terrorista “Individualistas Tendiendo a lo Salvaje” que este viernes se adjudicó la explosión en un paradero del Transantiago, dice estar detrás de un artefacto puesto en un bus del transporte público el 31 de diciembre en la capital que según señalan, no detonó.

“Ánimo hermanos, que los espíritus les darán revancha”. Con estas palabras el grupo inicia el texto subido a su página el 1 de enero, en el que señalan ser los autores de un artefacto dejado en un bus del Transantiago del recorrido 508, de la operadora Metbus.

En el escrito, critican la llegada de buses eléctricos a Santiago por ser “excusa del progreso”.

“Estos tarados y los borregos que lo ocupan no logran entender que no hay un mañana, el progreso no existe, solo es una ilusión que esconde una esclavitud más, la humanidad avanza irremediablemente a una segura destrucción, a la que solo sobrevivirá la naturaleza”, señalan.

En esa línea, agregan que “es esa la ilusión que pretendimos incinerar el lunes 31 de diciembre, con el abandono de un indiscriminado artilugio en un bus del Transantiago”

Asimismo, indican que están al tanto de las cámaras de seguridad que podría dejar registro de sus actos, por lo que advierten que “no nos dejaremos caer por la imprudencia, en esto llevamos años y sabemos de ser tan cautelosos como el puma, escondidos para saltar a dar el zarpaso”

“Aunque decepción fue la primera palabra que se nos vino a la cabeza al ver que nuestro regalo de fin de año no resultó como esperábamos, nuestra mente enferma pasó de la decepción a la euforia, solo habrá que esperar, no nos quedaremos paralizados y el fuego puede dar paso a las esquirlas, solo el tiempo lo dirá, seguimos conspirando…”, concluyeron.

Se trata del mismo movimiento que se adjudicó la explosión ocurrida en la casa de Óscar Landerretche mientras era presidente del directorio de Codelco.

En esa oportunidad, el economista recibió en su hogar una caja con un libro de regalo, el que contenía un artefacto que le detonó mientras lo manipulaba.