Hasta el Palacio de los Tribunales de Justicia de Santiago llegaron tres mujeres de nacionalidad venezolana para ingresar una demanda, en el Séptimo Juzgado de Garantía.

El recurso legal es en contra del Hospital San Borja Arriarán, acusándolo de negligencia médica y violencia obstétrica y xenófoba, mientras daban a luz.

En concreto, se trata del caso de dos bebés que, entre marzo y diciembre de 2018, sufrieron daños neurológicos irreversibles y de otra lactante que falleció en marzo de 2017.

Según las denunciantes, el trato que recibieron pre y post parto fue tardío.

El equipo médico no habría actuado a tiempo, sumado a que habrían sido objeto de comentarios xenófobos “por ser venezolanas”.

Carolina Delgado, una de las afectadas por la situación, manifestó que su hijo sufrió una serie de complicaciones, estando incluso con peligro de muerte.

Humberto Angulo, padre de la menor fallecida, dijo que el día que nació -y murió su hija- lo llamaron cerca de las 04:00 horas para que entrara a una cesárea, pero que tras esperar cerca de 25 minutos le avisaron que ésta venía sin latidos.

El abogado de las denunciantes, Héctor Musso, acusó directamente al personal de salud de no hacer bien su trabajo al no recurrir a la cesárea cuando debían.

Desde el recinto admitieron la situación y aseguraron que las denuncias se encuentran en una etapa de investigación.

El director subrogante, Alejandro Casals, consultado por más acusaciones de ese tono, reconoció que otra ciudadana venezolana habría sufrido el mismo trato.

El centro asistencial, ubicado en avenida Santa Rosa, es el que más partos a extranjeras realizó entre enero y noviembre de 2018, con 3.433 de los 4.930 que se llevaron a cabo.