Este lunes se termina la condena de cuatro años de libertad vigilada que debió cumplir el sacerdote John O’Reilly, hallado culpable en 2014 de abusos sexuales contra una escolar en el colegio Cumbres.

De esta forma, el religioso deberá cumplir con el decreto de expulsión emitido por el Gobierno en 2015, por lo que deberá dejar Chile cuando sea notificado del fin de su pena.

Eso ocurrirá una vez que Gendarmería emita el informe de egreso y el Tercer Tribunal Oral de Santiago dicte la resolución de cumplimiento.

O’Reilly, de origen irlandés, se le otorgó la nacionalidad por gracia en el año 2009, pero luego fue revocada por el Congreso.

Su abogado, Cristián Muga, reconoció que es inminente la salida del país del sacerdote, sin embargo reveló que aún evalúan un recurso ante la justicia.

El abogado de la familia de la menor víctima de abusos sexuales del cura, José Ignacio Escobar, destacó que esperan que tras las notificaciones O´Reilly deje el país en un plazo de 72 horas.

Recordó que ya la Corte Suprema se pronunció en mayo del año pasado sobre la legalidad de la expulsión del sacerdote.

En el ámbito clerical, aún está pendiente su situación y eventual condena en La Congregación Para la Doctrina de la Fe.