La Corte de Apelaciones de Santiago acogió un recurso de protección y ordenó a los padres de una adolescente iniciar una terapia psicológica para su hija y así evitar que siga hostigando a un compañero de curso.

De acuerdo a un fallo unánime, la Cuarta Sala del tribunal de alzada acogió el recurso cautelar que había sido presentado por padres de un joven que fue hostigado por esta niña.

Según denunciaron los padres de este menor, la adolescente ha hecho “una serie de hostigamientos permanentes derivados de amenazas explícitas” los cuales “han puesto en riesgo la integridad psíquica y física”.

Los padres agregaron que su hijo había sido incluso amenazado de golpes. El hostigamiento comenzó en abril de este año cuando ambos fueron sancionados por subir un video a redes sociales de otra compañera. Tras este castigo, la joven comenzó a hostigar permanentemente al adolescente dentro de la sala de clases.

En el fallo se señaló que “si bien el colegio ha adoptado diversas medidas para abordar el problema, aquellas resultan insuficientes si los padres de la adolescente involucrada no asumen, al menos, la realidad de los hechos constatados por el establecimiento estudiantil previa conversación con los alumnos”.

Dentro de las medidas adoptadas por el establecimiento, se ordenó una investigación interna por acoso, hostigamiento y amenazas.

“Al menos, el establecimiento estudiantil ha intentado abordar el problema mediante sus programas de convivencia escolar, advirtiéndose la necesidad que para su real eficacia, los padres recurridos den cumplimiento a la sugerencia efectuada por la psicóloga del colegio en orden al inicio de un tratamiento psicológico para la adolescente y sus padres destinado a encauzar debidamente el comportamiento de la niña con sus pares”, agregó el fallo.

Además, pidieron que los padres de la menor instruyan a su hija en el cese de la hostilidad a su compañero.

En el fallo se enfatiza que el artículo 2320 del Código Civil hace responsable al padre o a la madre por los hechos de los hijos menores que viven en la misma casa.