Carabineros y la Fiscalía sur investigan el origen de tres nuevos atentados adjudicados por el grupo que en enero de 2017 se atribuyó la autoría del ataque contra el presidente de Codelco, Óscar Landerretche.

Se trata del grupo “Ecoterroristas Individualistas Tendiendo a lo Salvaje (ITS)”, quienes ahora habrían dejado dos artefactos explosivos en buses del Transantiago y uno a las afueras de la Universidad Católica Raúl Silva Henríquez, según consignó La Tercera.

Por el ataque al plantel universitario, el grupo escribió en su sitio web que “nuestro paquete explosivo sin mensaje estaba dirigido a cualquier imbécil estudiante, pero también estaba dirigido a algún curioso transeúnte”.

Si bien en el comunicado dejado por los “eco-terroristas” se plantea que “nuestro niple de acero lleno de pólvora negra al parecer no ha detonado (aún), a lo mejor terminó en la basura y algún día le revienta los dedos a algún basurero o quién sabe”; lo que realmente pasó fue que el artefacto fue desactivo por el GOPE.

Anhelábamos la explosión sanguinaria y mortal para cualquier humano, nos da exactamente lo mismo quien fuera, si pobre o rico, mujer u hombre, niño o anciano. Con eso dejamos claro también que cualquier inepto y desagradable estudiante, de cualquier rama teórica, de cualquier corriente política, es y será un blanco para el accionar de la mafia ITS”, escribieron en su portal.

La indagatoria se concentra en determinar si quedó registro en alguna cámara de las inmediaciones del plantel que permitan dar pistas sobre los responsables del paquete.

El 28 de septiembre de 2017 escribieron en su portal que también estaban tras una caja con cables y pólvora dejado en un bus del Transantiago que no alcanzó a detonar. Luego, el 2 de noviembre del mismo año, dijeron ser los responsables de dejar una botella de plástico con material incendiario en otro bus, que también fue identificado por Carabineros.