Un intenso fin de semana se vivió en la zona cordillerana de Molina, en la región del Maule. Todo comienza el pasado viernes, al localizar un cuerpo en el Parque Nacional Radal Siete Tazas.

El sábado fue encontrado, gracias al trabajo de Carabineros, militares y civiles de la zona. Y finalmente las sospechas fueron ciertas: este domingo se confirmó la identidad de Sebastián Jofré (31), excursionista y cabo segundo del Ejército de Chile, desaparecido en enero de este año.

En medio de sus vacaciones, el joven salió desde Talca el lunes 21 de enero, rumbo a la cordillera junto a dos amigos.

Allí visitaron el sector El Bolsón, caracterizado por senderos, huellas, bosques y quebradas. Pero cuatro días después, el trío se separó para reencontrarse en Molina, en dos días, pero ello no ocurrió.

Ante esto, se activaron las alertas de la Conaf y Carabineros de Molina, sumado a las labores de búsqueda de equipos especiales y aeronaves del Ejército, sin resultados positivos.

Quebrada del Diablo

Tras meses de búsqueda, arrieros dieron cuenta el viernes del hallazgo de un cuerpo al fondo de un precipicio en el sector El Colmillo, en la Quebrada del Diablo.

Efectivos del GOPE acudieron al rescate del cadáver, constatando la identidad de la víctima mediante el porte de sus documentos, según explicó la fiscal de Molina, Mónica Barrientos, y el prefecto de Carabineros de Curicó, coronel Aldo Borroni.

Con una larga data de muerte, los restos de Jofré fueron trasladados hasta el Servicio Médico Legal de Curicó para su autopsia respectiva y ratificación de la identidad.

Por su parte, la Fiscalía investiga las circunstancias en que falleció Jofré y no descarta que haya sido un accidente que provocó la caída.