La Contraloría Regional del Bío Bío ordenó a la Dirección Regional Aduana de Talcahuano realizar un sumario tras detectar una serie de falencias en el control de ingreso de mercancías en el Puerto de Coronel.
Entre las irregularidades, se constató falta de personal para fiscalizar, solicitudes de ingreso usando un código de un fallecido y escaso uso de tecnología.
Según las observaciones sostenidas en el Informe Final N.º 134 de 2025 de la CGR, se detectó un aumento sostenido del ingreso de mercancías en la Aduana de Talcahuano entre 2019 y 2023, sin un incremento proporcional de personal fiscalizador, lo que derivó en bajos niveles de revisión y mayores riesgos en las autorizaciones, especialmente por el alto movimiento del Puerto de Coronel.
El sumario también reveló el uso limitado del camión escáner en 2023 y 2024, debido a su traslado a Los Andes y San Antonio por largos periodos, y a la falta de funcionarios capacitados para operarlo, lo que redujo la capacidad de fiscalización.
Además, se detectó que una Declaración de Ingreso fue tramitada con el código de un agente aduanero fallecido días antes.
Asimismo, la fiscalización encontró mercancías almacenadas desde 2010 a 2022 en el depósito del Puerto Coronel sin la gestión correspondiente (subasta, destrucción o donación).
Finalmente, se observó la ausencia de una herramienta informática que permita al Servicio Nacional de Aduanas verificar en línea las autorizaciones y certificaciones emitidas por otros organismos públicos.
Por ello, la Contraloría Regional del Bío Bío le dio un plazo de 15 días hábiles a la Dirección Regional de Aduanas para iniciar un sumario para determinar las eventuales responsabilidades administrativas en los hechos constatados.
Además, la institución instruyó a adoptar medidas de control y supervisión necesarias para velar por la eficiente administración de la tecnología con los que se dispone para la fiscalización.
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