Vecinos y vecinas del barrio Renacer de Rayenantú participaron en un taller gratuito de lombricultura y compostaje impulsado por el Programa Quiero Mi Barrio del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) y el municipio de Santa Juana.
La experiencia les permitió aprender a dar nueva vida a los desechos orgánicos y descubrir en la práctica cómo el cuidado del entorno puede unir y fortalecer a la comunidad.
Durante cinco clases impartidas por una monitora especializada, las y los participantes aprendieron sobre ecología, reciclaje y gestión responsable de los desechos orgánicos mediante la lombricultura; técnica que utiliza lombrices rojas californianas (Eisenia fetida) para acelerar la descomposición de restos de cocina y jardín.
Vecinos de Santa Juana transforman residuos en abono natural
Al cierre del taller, cada familia recibió una compostera y un núcleo de lombrices para iniciar su propio sistema de producción de humus, un fertilizante natural de alta calidad.
Carolina Toro, secretaria técnica del Programa Quiero Mi Barrio, valoró el compromiso de la comunidad: “Aquí tenemos una comunidad que ya cambió su forma de mirar el entorno. Son vecinos y vecinas empoderados, con conciencia medioambiental, que aprenden y comparten sus conocimientos”.
“Eso es justamente lo que busca el programa: fortalecer el tejido social a partir del trabajo conjunto”, señaló.
Este taller se suma al trabajo ecológico que distingue a Santa Juana, comuna pionera en la región con su Planta de Compostaje Comunal, la que retira y procesa gratuitamente los residuos orgánicos de sus inscritos.
Gracias a la gestión del equipo del programa, 14 nuevas familias del barrio fueron incorporadas al plan, recibiendo capacitación y contenedores diferenciados para materia orgánica, plásticos, papeles y cartones.
La experiencia fue ampliamente valorada por los asistentes. Rosa Saavedra, una de ellas, indicó estar feliz con su núcleo de lombrices, y “lista para producir mi propio abono”.
Claudio Morales, otro vecino participante de la inciativa, calificó el curso como “súper bueno, didáctico y entretenido”. Patricia Margarejo, en tanto, lo definió como “un sueño personal hecho realidad”, y Juan Geno Fonseca lo evaluó con un “7.0”.
El alcalde de Santa Juana, Ángel Castro, destacó el taller, recalcando lo valioso que resulta pues “no solo cuida el medio ambiente, sino que además entrega conocimientos prácticos a nuestros vecinos. Produciendo su propio abono, las familias aprenden y aportan al desarrollo personal y comunitario”.
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