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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

En un juicio por violación de derechos humanos durante el estallido social, en Concepción, un oficial de Carabineros fue absuelto y dos cabos fueron condenados por la golpiza sufrida por dos universitarios el 12 de noviembre de 2019. La acusación de la Fiscalía por apremios ilegítimos se transformó en una condena por uso de violencia innecesaria. La Fiscalía pidió 540 días de cárcel para los condenados, mientras que las defensas argumentaron por una pena menor.

Un oficial de Carabineros absuelto y dos cabos condenados dejó el último juicio por violación de derechos humanos durante el estallido social, puntualmente por la golpiza sufrida por universitarios en el centro de Concepción.

La acusación de la Fiscalía era por el delito de apremios ilegítimos, pero finalmente lo que acreditó el Tribunal Oral fue el uso de violencia innecesaria.

Durante dos semanas se extendió este juicio por hechos ocurridos el 12 de noviembre de 2019, cuando dos estudiantes de Geología de la Universidad de Concepción fueron interceptados por una patrulla de Carabineros en la esquina de las calles San Martín y Rengo.

Las víctimas Diego Rodríguez y Moses Chung resultaron con lesiones en distintas partes del cuerpo, y de allí la acusación del fiscal Nelson Vigueras por apremios ilegítimos contra el hoy mayor Felipe Muñoz, además de los cabos Alexander Saavedra y Segundo Pinto.

Los jueces, sin embargo, absolvieron al oficial, resolución no muy bien recibida por las víctimas, subrayando Moses Chung en el cargo de Muñoz como jefe de la patrulla y de allí la responsabilidad atribuida por el Ministerio Público.

La defensora penal Leslie Concha destacó la inocencia de su representado, lo que le permitirá, indicó, continuar en las filas de la policía uniformada.

En el caso de los cabos, éstos fueron condenados, pero no por apremios sino por violencia innecesaria, lo que para Moses Chung sienta al menos un precedente, pero insistiendo en el revés que significó la absolución del oficial.

La Fiscalía solicitó para los condenados una pena de 540 días de cárcel, mientras que las defensas argumentaron que la colaboración con la indagatoria debería disminuir la sanción a no más de 41 días de presidio.