La RML asegura, en algunas de sus publicaciones y mensajes tras los atentados, que su actuar es pro causas mapuche. No obstante diferentes versiones aseguran que la agrupación utiliza la lucha reivindicativa del pueblo originario para realizar delitos comunes, como robo y tráfico.

La Resistencia Mapuche Lavkenche (RML) —o también llamada Resistencia Mapuche Lafkenche— es una agrupación que comenzó su actividad delictivo en abril de 2020, cuando intentaron derribar el puente Lleu Lleu en Tirúa. El puente no sufrió daño, pero si dañaron un generador eléctrico cercano al viaducto.

Pese al fallo, desde ese momento han llegado a realizar diversos e impactantes ataques incendiarios y enfrentamientos con policías en las regiones del Bío Bío y de La Araucanía.

Tras el primer atentado, la RML comunicó que “reivindicamos la acción armada realizada este lunes 13 de abril en el sector de Lleu Lleu en contra de efectivos policiales al servicio de empresas forestales usurpadoras de nuestro territorio ancestral”. Publicación que vino con una fotografía de un grupo de -al menos- 70 personas, fuertemente armadas, y usando varias de ellas vestuario de camuflaje militar.

Según publicó La Segunda, para policías y las mismas comunidades donde operan, la RML es una agrupación dedicada a cometer delitos comunes que escalaron con los años y que se especializaron en el robo de madera. Precisamente esa arista es la que terminó con una docena de personas detenidas hoy, vinculadas a RML y que incluyen a un exjefe de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de Carabineros, un funcionario activo y dos miembros vinculados a la Resistencia Mapuche Lavkenche.

La RML estaría compuesta por diferentes grupos que se desenvuelven en las regiones del Bío Bío y La Araucanía, particularmente en comunas como Cañete, Tirúa, Contulmo, Los Álamos y Curanilahue; así como en Purén y Cautín.

Y pese que la RML, luego de sus atentados o ataques, suele emitir declaraciones con mensajes pro causa mapuche, sus miembros no serían parte de comunidades mapuche establecidas. Más bien, se trataría de personas que se mueven en zonas urbanas y rurales, motivadas por el actuar delictivo.

Entre sus líderes, según La Segunda, la policía identificó a Domingo Mariñán Millahual, Ociel Santi Paine y a Ramón Llanquileo Pilquimán, todos con antecedentes penales y condenas por delitos armados.

La dinámica de una organización sin estructura provocaría la constante rotación de miembros y líderes, a diferencia de lo que ocurría con, por ejemplo, la Coordinadora Arauco Malleco liderada por Héctor Llaitul.

¿Cómo ha operado la Resistencia Mapuche Lavkenche?

Los delitos más habituales de la RML son robo en lugar no habitado y de vehículos, hurto de madera, daños y amenazas. De igual manera, se les atribuye delitos como tráfico, microtráfico y cultivo de drogas.

No obstante, también han realizado atentados que les sirven para disfrazar las fechorías comunes, como lo que ocurrió el 13 de abril de 2020 en el puente Lleu Lleu. En tanto, el 29 de julio de 2020 realizaron un atentado incendiario que afectó las dependencias de la Dirección General de Aeronáutica Civil en Carahue, cuyo objetivo era una antena ubicada en el Cerro Araucarias.

Ya en 2021 se adjudicaron el atentado incendiario a 31 cabañas en Contulmo y luego en 2022 quemaron 35 maquinarias en la comuna de Los Álamos.

Ese mismo año, el 30 de agosto, la RML realizó uno de los ataques más impactantes en su corta vida. Ese día atacaron y quemaron el histórico Molino Grollmus también en Contulmo, hiriendo de gravedad a su dueño, Helmuth Grollmus. El hombre sufrió la amputación de una de sus piernas.

Ya durante 2023, la RML continuó su actuar delictivo y se adjudicaron otros ataques incendiarios. El primero fue en abril contra un predio agrícola de Lebu; y el segundo en agosto, cuando quemaron dos casas a orillas del Lago Lanalhue, en Contulmo. Ambos ataques en la provincia de Arauco.