Un pronunciamiento de la Contraloría fue solicitado a raíz del oneroso arriendo de una casa en el sector Nonguén de Concepción y que servirá como residencia del Servicio Mejor Niñez, sin que hasta ahora el inmueble sea ocupado. Los vecinos respaldaron la presentación, expresando además su preocupación por la ubicación del hogar, alejado de colegios y centros de salud para los menores.

Hasta la Contraloría (CGR) llegó el caso de la casa arrendada por el Servicio Mejor Niñez en el sector de Nonguén, que reemplazará a la residencia incendiada el verano en el centro de Concepción, región del Bío Bío.

Se trata de una propiedad cuya renta mensual llega a los 7 millones de pesos, importe que la repartición dependiente del Ministerio de Desarrollo Social estaría cancelando desde mayo, sin que aún funcione como residencia de menores y por eso el pronunciamiento del organismo fiscalizador solicitado por el diputado Sergio Bobadilla.

De acuerdo al cronograma que había informado el servicio, separado del Sename a través de una reforma, el inmueble debería estar en la etapa de acondicionamiento para recibir a los niños con medidas de protección.

Dicha explicación no satisface al parlamentario denunciante, quien no descarta un conflicto de interés en la decisión de arrendar esa casa y no otra.

En la presentación a la Contraloría, el diputado Bobadilla fue apoyado por vecinos del sector Nonguén, quienes denunciaron que la ubicación es desfavorable para la atención de los menores, considerando su ubicación y la precariedad de servicios como el agua o la luz en el área, según explicó el dirigente vecinal Juan Carlos Caamaño.

Efectivamente, la casa arrendada se ubica a dos kilómetros del más cercano paradero de taxibuses, al que se llega por un camino de tierra hoy intransitable a raíz de las últimas lluvias, y alejado además de establecimientos educacionales y centros de salud.