La dueña del terreno constató que todavía existen familias que no han desalojado la toma de Lenga. Por eso está gestionando el desalojo a la fuerza con Carabineros.

La familia Price, dueña del terreno ocupado desde el año pasado en Lenga, está gestionando con Carabineros el desalojo por la fuerza de las personas que continúan en el paño ubicado al interior del Santuario de la Naturaleza de Hualpén, región del Bío Bío.

La medida está autorizada por un fallo de la Corte de Apelaciones de Concepción, que declaró como ilegal la ocupación.

Fue hace más de una semana que se informó la salida voluntaria de las familias que desde abril del año pasado se habían instalado en un terreno de la caleta Lenga, construyendo casas y denunciando que la medida se debía a la crisis habitacional que existe en el país.

Sin embargo, la propietaria del paño, la familia Price, constató que aún existen personas viviendo en el lugar y por eso la decisión de hacer cumplir la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones penquista, adelantó el abogado Rodrigo Tobar.

En el fallo confirmado por la Corte Suprema se declara ilegal la ocupación del paño y se establece que en caso de no ponerse fin voluntariamente a la toma, se podrá proceder al desalojo por la fuerza, aunque en coordinación con la Municipalidad de Hualpén, para que la autoridad disponga un albergue.

Justamente eso es parte de la coordinación que se está realizando, indicó el abogado.

En esa misma línea, el concejal de Hualpén, Matías Rifo, quien ha seguido el caso señaló que si bien el desalojo no es la fórmula para abordar el problema, llamó a la municipalidad, al Serviu y a la Defensoría de la Niñez intervenir si se llega a decretar el desalojo.

Por su parte, otro edil, Miguel Ángel Aravena, aseguró que la Municipalidad de Hualpén dialogó con las personas que aún siguen en la toma, impulsando una salida voluntaria, lo que dijo debería concretarse a la brevedad.