A días de salir de la última emergencia ambiental, Los Ángeles vuelve al estado de preemergencia debido a la gran cantidad de contaminación atmosférica. La orden involucra restricciones al sector industrial y a los hogares, sobre todo respecto de la calefacción.

Por un pronóstico de mala calidad del aire de Los Ángeles, la seremi de Medio Ambiente decretó para este sábado la que será la séptima preemergencia del año.

La previsión de un nuevo episodio crítico llega a sólo 3 días de haberse decretado alerta ambiental en la ciudad, considerando que junio y julio son los meses donde mayor contaminación atmosférica se produce por el humo de las estufas y calderas.

Ante la medida, que incluye restricciones y prohibiciones, el seremi de Medio Ambiente de la región del Bío Bío, Oscar Reicher, informó que el sector industrial ya está en conocimiento de las disposiciones.

“Para el caso de Los Ángeles, se trata de la prohibición de humo visible, así como prohibición de uso de calefactores y de cocina a leña, de 18 a 24 horas. En el sector industrial, las medidas ya fueron informadas adecuadamente, así que esperamos que la comunidad puedan dar cumplimiento a este tipo de medidas”, indicó Reicher.

En relación con las seis anteriores preemergencias decretadas desde abril a la fecha, solo una se convirtió en emergencia, puesto que no se alcanzó un nivel crítico de saturación por material particulado fino 2.5.

Que no se haya pasado a un nivel máximo de contaminación es atribuido al cambio de la condición meteorológica, considerando que los pronósticos se emiten con 24 horas de anticipación, y además a la colaboración de la ciudadanía que usa leña seca para calefaccionarse, la cual emite menos partículas a la atmósfera en su proceso de combustión.