A los pies del Cerro Chepe de Concepción, región del Bío Bío, un grupo de niños que viven en las cercanías juegan al fútbol en una cancha de tierra. ¿El problema? La presencia de un basural clandestino a solo metros del campo deportivo, el cual -entre otras cosas- ponen en riesgo la salud de los menores, ante la posibilidad de contraer enfermedades relacionadas con la zoonosis.
Una preocupante situación se está viviendo en los faldeos del Cerro Chepe, ubicado en la comuna de Concepción, región del Bío Bío, punto donde niños juegan fútbol regularmente a metros de un basural clandestino, poniendo en riesgo su salud y la de sus cercanos.
Actualización: tras la publicación de esta nota, la Municipalidad de Concepción actuó diligentemente en despejar el basural clandestino al día siguiente de la denuncia. Agradecemos la atención de municipio en favor de los vecinos y llamamos a todos los residentes de la intercomuna a evitar nuevas acumulaciones de basura. Puedes ver fotos del antes y después al final de esta nota.
En específico, la situación tiene lugar en cercanías de la población Pedro del Río Zañartu de la capital regional del Bío Bío, en donde se ubica un campamento.
En dicho lugar, según pudo comprobar BioBioChile, la cantidad de desechos acumulados es de una extensión superior al largo de la cancha de fútbol ubicada a los pies del cerro.
Desde la Municipalidad de Concepción, indicaron que el “panorama” en cuestión corresponde a un microbasural, el cual va en aumento debido a que personas botan basura e incluso escombros de reparaciones que hacen en sus hogares.
En ese sentido, desde la casa edilicia señalaron que la Dirección de Aseo y Ornato es la encargada de realizar limpiezas de esa índole, sosteniendo -eso sí- que se reciben una gran cantidad de denuncias por situaciones de este tipo, por lo que no se logra abarcar todo.
Debido a lo anterior, precisaron que la unidad de Servicios a la Comunidad retomará una tarea enfocada en el retiro de restos o escombros a domicilio, labor que debió ser suspendida a causa de la pandemia del covid-19.
Riesgo de enfermedad
Camilo Salazar, médico veterinario e integrante de la Agrupación Ecológica Canal Ifarle, se refirió a la situación, advirtiendo que “los principales riesgos están asociados a enfermedades relacionadas con la zoonosis”, es decir, enfermedades infecciosas que pasan de los animales a humanos.
“Los basurales pueden generar más de treinta patologías en las personas”, precisó Salazar, las cuales -añadió- se pueden dar de “forma directa por los residuos de basura, como por animales que estén actuando como vectores”, los cuales podrían ser roedores, perros callejeros y palomas; entre otros.
Ejemplo de ello es la leptospirosis, enfermedad bacteriana que de acuerdo al profesional “puede estar presente en la orina de ciertos animales como roedores, perros, vacas, cerdos y animales silvestres”.
“El contagio se produce por contacto directo con la orina de un animal infectado, o con agua y/o ambientes contaminados con dicha orina”, aseveró el también integrante de la agrupación ecológica, precisando que puede llegar a ser mortal si no se trata a tiempo.
En lo referido a algunos de los síntomas de la enfermedad, Salazar indicó que “al principio es como un cuadro gripal con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y malestar general. Luego se puede presentar una segunda fase de mayor gravedad”.
A la hora de prevenir, el médico veterinario señaló que se deben “extremar los cuidados en el lavado de manos y de alimentos como principal cuidado intradomiciliario a tener en cuenta para evitar la propagación de las enfermedades trasmitidas por condiciones insalubres, en especial para los más pequeños”.
Eso sí, explicó que los basurales ilegales también afectan las napas subterráneas, debido a la presencia de restos orgánicos (como comida), plásticos, papel, vidrio, metales, pinturas, tela, pañales y baterías; entre otros elementos.
“El hecho que se produzca descomposición de la materia y restos orgánicos hace que se formen lixiviados que arrastran los productos tóxicos presentes en la basura, y contaminan las aguas subterráneas, que en ocasiones se utilizan para consumo humano y riego”, manifestó, explicando además que es de suma importancia contactar a las autoridades para informar de la existencia de lugares de este tipo.
Si bien el profesional explica que los basurales ilegales provocan focos de roedores y palomas, fue enfático al acotar que la solución para abordarlos “no son rodenticidas con anticoagulantes por todos lados, ya que al final eso aumenta el riesgo, porque estaremos matando no sólo al roedor, sino que también a las aves rapaces que se alimentan de dicho roedor y así a toda la trama ecológica”.
“Debemos abrir los ojos y darnos cuenta que el mundo se interrelaciona y que lo que generamos nos afecta a nosotros mismos, al final. El solo hecho de botar basura en un lugar no indicado nos puede generar con el paso del tiempo grandes consecuencias”, sentenció Salazar, recordando que existe un derecho constitucional de vivir en un medio ambiente libre de contaminación.
Limpieza posterior a la publicación de esta nota
