Comenzó la cuenta regresiva para el cierre del caso por la joven universitaria que murió en un accidente causado por un conductor en estado de ebriedad. El 25 de junio se cumplieron dos años desde el inicio de la investigación, y el 21 de este mes hay fijada una audiencia donde se analizaría un juicio abreviado al que se opone la madre de la víctima.

Camila Candia Oliva, de 21 años y alumna de la Universidad San Sebastián, murió el 21 de junio de 2019, cuando el automóvil en el que viajaba -y que conducía Eduardo Rodríguez Urzúa- chocó con un taxibús en avenida Los Carrera.

El joven fue formalizado por manejo en estado de ebriedad, permaneciendo actualmente con arresto domiciliario total y a la espera de una audiencia el 21 de junio próximo, la que había sido solicitada por el fiscal Andrés Barahona para pedir un plazo extra de investigación, y también para evaluar una salida alternativa que evite un juicio oral.

Para la madre de la víctima, María Elena Oliva, es demasiado el tiempo que ha tomado al Ministerio Público sancionar al responsable de la muerte de su hija, no confiando mucho en el final que pueda tener la investigación.

El abogado querellante, Ricardo Terán, recordó que el plazo máximo de investigación es de dos años, por lo que la Fiscalía tendrá que cerrar la causa y la idea es que el imputado sea llevado a juicio oral, por lo que rechazarán un eventual procedimiento abreviado.

Sin embargo, para la defensa de Rodríguez Urzúa, a cargo del abogado Marcelo Villena, se cumplen los requisitos para la salida alternativa.

Consultado el Ministerio Público, se señaló de parte del fiscal Barahona que la audiencia de ampliación de plazo fue solicitada en el contexto de un eventual juicio abreviado, el que en todo caso, no está definido y será materia de discusión en la referida audiencia.