Con 11 puntos de control oficiales, la Autoridad Sanitaria pretende disminuir la movilidad de la población angelina y -de esa manera- contener la expansión del covid-19.

La idea es que en los accesos y salidas de la ciudad las personas demuestren que salieron de casa por temas laborales que se justifican por ser esenciales o según lo establece el permiso individual, que solo está disponible 2 veces a la semana.

Consultado si estas fiscalizaciones llegan tarde, el seremi de Salud del Bío Bío, Héctor Muñoz, dijo que se hizo un mayor esfuerzo por parte del personal sanitario para contrarrestar el menor cumplimiento de la población ante las medidas por el coronavirus.

Si bien estos controles se habían mantenido, la idea de reforzarlos también va de la mano con una mayor sanción a los incumplimientos, precisó la autoridad.

Solo durante la primera jornada de funcionamiento de los controles, correspondiente a este martes, se fiscalizaron a más de 11.300 personas, 5.430 de ellas en vehículos.

De aquella cantidad, se devolvieron 216 por no justificar su entrada a la ciudad, mientras que se iniciaron 50 sumarios sanitarios por incumplimientos a la normativa covid-19.