En marzo, Catherine González, paramédico del Hospital Traumatológico de Concepción, comenzó con síntomas de covid-19, negándose primero el Hospital Regional a realizarle un examen.

Finalmente fue en la Clínica Universitaria donde se hizo el test de PCR, que se le informó negativo, aunque eso fue un error porque en realidad el suyo era positivo.

Así comenzó un periplo de toda la familia en distintos centros asistenciales públicos y privados con diagnósticos no conclusivos.

Las secuelas de la enfermedad todavía afectan a la hija del matrimonio, por lo que llaman a que se determine a los responsables.

Por ello su esposo, Hugo Arriagada, presentó en abril una querella por negligencia, investigación que comenzó recién a mediados de este mes de septiembre.

Sobre la demora, el abogado de la familia, Oscar Ulloa, presentó un reclamo a la Fiscalía Regional del Bío Bío.

Desde el órgano persecutor le señalaron que la orden de investigar se había despachado en junio, pero que por falta de personal en la PDI el desarrollo de las diligencias se estaba demorando.

La respuesta no dejó conforme al defensor, quien opinó que casos tan graves deberían tener prioridad, sobre todo cuando hay menores involucrados.

Desde la PDI se indicó que la orden de investigar llegó a la Bicrim el 7 de septiembre, después de su envío desde la Fiscalía de Talcahuano el 4 del mismo mes, y que las pesquisas se habían comenzado para completarse en un plazo de 30 días.